viernes, 11 de marzo de 2016

Fallece, luego de brutal ataque en la calle, Massar Ba, un referente de la comunidad senegalesa en Buenos Aires

Reproduzco esta nota de Cosecha Roja, el sitio web de la Red de Periodistas Judiciales de Latinoamérica que es la que más información trae hasta el momento.  
Es un caso muy alarmante, y dadas sus características es muy difícil no encontrarle connotaciones raciales al ataque y homicidio.
Y trae el recuerdo, desgraciadamente, del nunca esclarecido asesinato de otro luchador por los derechos ciudadanos de los afrodescendientes y africanos, el  uruguayo José Delfín Acosta Martínez (en abril de 1996).
Como siempre, en  un país "sin raza"(s) y por lo tanto "sin racismo" será muy difícil encuadrar estos hechos dentro de la categoría de "crimen de odio" (hate crime) que es a la cual seguramente pertenezca. Y veremos si, entre tanto reclamo por la inseguridad, los grandes medios se hacen eco del caso como corresponde...



Apareció muerto un referente de la comunidad senegalesa en Argentina
por Cosecha Roja, 11/3/2016

Massar Ba era uno de los  referentes más conocidos de la comunidad senegalesa en Argentina. El martes murió en el hospital Ramos Mejia, en la ciudad de Buenos Aires. Unas horas antes, una ambulancia lo había recogido en México y San José, donde apareció tirado con múltiples golpes.
Massar fue  uno de los primeros senegeleses que llegó a la Argentina en los 90. Participó de casi todas la organizaciones de senegaleses en el país. Ahora formaba de la agrupación Xangó. No era vendedor ambulante, pero fue uno de los primeros en salir a defenderlos:  en la redes sociales se lo ve en varios videos, incluso haciéndole frente a la policía. Cuando algún senegalés llegaba al país, él era al primero que conocían. Él los ayuda a conseguir un lugar e integrarse.
En Buenos Aires no hay embajada de Senegal. Allá,  los medios dicen: mataron al embajador. En Argentina todavía ningún medio se hizo eco de la noticia.
El 4 de febrero había sido desalojado  por la policía.  Era una casa colectiva y habían aumentado el alquiler al doble: de 14 mil a 30 mil pesos.  Massar tuvo que batallar para que lo dejaran sacar sus cosas.


Sus amigos más cercanos, con los que estaba organizando un concierto de música africana, en las últimas dos semanas no supieron casi nada de él.  “Hace quince días que queríamos encontrarnos con él y no podíamos. De algo se estaba escondiendo. No sabemos que dé”, dijo uno de ellos.
El domingo, uno de sus amigos lo llamó.  Massar estaba mirando un partido de fútbol.  Unas horas más tarde apareció tirado en la calle. Cuando falleció -un día y medio después de haber entrado al hospital- alguien revisó su billetera y llamó al primer número que encontró en una tarjeta.  La noticia corrió por las redes sociales:  Massar Ba estaba muerto.
La primera versión es que el lunes a las 4 AM lo recogió una ambulancia en México y San José. Tenía politraumatismos en la cabeza y la cadera, sobre todo en la parte del bajo vientre. En el hospital lo operaron dos veces. Murió en la segunda, por la cantidad de sangre que había perdido.