lunes, 4 de marzo de 2013

Treme - La cultura afro(norte)americana como pocas veces se la retrató....

(Comparsa de) Indios de Mardi Gras - Treme

Ninguna persona interesada en la cultura afro-americana (en este caso, norteamericana) debería dejar de ver Treme, la serie televisiva de HBO que retrata la vida en Nueva Orleans post-Katrina. 
La vitalidad cultural de la ciudad no deja de sorprender, y las escenas -de ficción, pero casi documentales, con una cantidad enorme de músicos, bandas y bailarines locales- conmueven. La trama es sencilla, apenas apunta a contar la vida de varios personajes emblemáticos de la ciudad; afrodescendientes y blancos. Músicos, periodistas, chefs, pescadores, una abogada que lucha contra los excesos de la policía local, su conflictuada hija adolescente, un líder de una comparsa de indios del carnaval local y, cada tanto, el Mardi Gras. Muchos bares, ensayos, algún encuentro violento, y la política de reconstrucción y comodificación de la ciudad como paño de fondo.
Realizada por el productor de la recordada serie The Wire (que también retrataba el mundo afronorteamericano como pocas veces se lo vio) muestra las alturas a las que puede llegar la televisión cuando se lo propone. Se consigue por internet, en algunos proveedores locales de peliculas y series ... 


Hace poco la reseñó la periodista Mariana Enríquez, para Radar:

Treme: una joya sobre New Orleans post Katrina
Y la banda sigue tocando
Por Mariana Enriquez

Si The Wire no fue la mejor serie jamás producida, seguro se apunta a cualquier Top 10: una novela para televisión, con sus capas narrativas y sus lentas revelaciones, tantísimos personajes y todos complejos, jerga que ni para iniciados y un soberbio conocimiento de los procedimientos policiales, judiciales, narcos, mediáticos, educativos, callejeros, portuarios, prostibularios. La ciudad de The Wire era Baltimore: David Simon, su productor y guionista, la conocía bien, porque había trabajado como periodista en The Baltimore Sun –donde conoció a su coguionista, el ex policía Ed Burns–. Pero cuan-
do The Wire terminó y se planeó otra serie para HBO, la ciudad que Simon eligió era bien distinta. Treme, que acaba de comenzar su tercera temporada, es sobre New Orleans después del huracán Katrina; y, con todo respeto por Baltimore, el desafío era enorme: retratar esta ciudad única, maravillosa, en su momento más terrible; hacerlo y no conventir la experiencia en un barato recorrido turístico, lo que sobra cuando se elige como geografía una ciudad que, además, es un mito.


David Simon eligió un equipo fabuloso para Treme –el título es el de uno de los barrios emblemáticos de la ciudad, lugar de nacimiento de las brass bands, cercano a Congo Square, donde los esclavos inventaron el jazz– y arrancó por HBO en abril de 2010. Su colaborador principal es Eric Overmyer, un veterarno de The Wire, y entre los coguionistas se cuentan George Pelecanos y Anthony Bourdain –nombre fundamental porque una de las tramas es sobre una de las marcas culturales de la ciudad, la gastronomía–-. 
Otra es, claro, la música. Y en esto Treme es absolutamente maravillosa. Sin didactismos tontos, la serie permite escuchar todo tipo de jazz –desde el más tradicional hasta el más vanguardista–, bluegrass, country, bounce (el estilo de hip hop original de New Orleans), blues; y escuchar y ver actuaciones de artistas como Soul Rebels Brass Band, Allen Toussaint, Spider Stacy, Dr. John, Elvis Costello, Steve Earle, Eyehategod, Justin Townes Earle, Sammie “Big Sam” Williams, Donad Harrison, Jr., Galactic, Troy “Trombone Shorty” Andrews, Deacon John Moore, The Pine Leaf Boys, Paul Sanchez, Rebirth Brass Band, Treme Brass Band o la fabulosa Irma Thomas o la hermosa violinista Lucia Micarelli, que además de ser una virtuosa es hermosísima y una actriz notable –-interpreta a una chica que, de a poco, se abre paso entre los grandes nombres locales y los visitantes, como Shaun Colvin–. O a Kermit Ruffins, el trompetista fundador de la Rebirth Brass Band, otro de los músicos actores.
Sin embargo Treme no es una serie musical. También es una serie sobre los Indios, intrincadísima tradición que podría definirse como una comparsa forajida de hombres negros en perpetua guerra con la policía y fundamentales en el desfile de Mardi Gras; aquí los representa el jefe Albert Lambreux (Clarke Peters, de The Wire), feroz guardián de la tradición que vuelve a su barrio destrozado por el agua para seguir cosiendo su traje. Es una serie sobre la gastronomía y en ese sentido una crítica rabiosa al esnobismo de los chefs de Nueva York. Es una serie sobre el trauma de una ciudad que fue abandonada después de una catástrofe, sobre saqueos y barrios muertos a los que la gente vuelve, sobre desarrolladores inmobilarios con deseos de tiburón –en general, texanos–; sobre padres buscando cuerpos de sus hijos entre las ruinas, sobre crímenes policiales como las ejecuciones, durante el huracán, en el puente Danziger, una de las tramas de la serie, que se resolvió, en la vida real, hace un mes. 


Sobre el exilio interno representado en Ladonna, dueña de un bar, que no quiere irse ni a Baton Rouge –la capital del estado– ni siquiera después de que le roban y la violan. Es una serie sobre la literatura de New Orleans, de John Kennedy Toole a Kate Chopin, simbolizada en Creighton Bernette (John Goodman), profesor de la universidad de Tulane que no puede recuperarse de la depresión post-huracán. Es una serie sobre las diferencias sociales y raciales y la relación amor-odio de los nativos con el turismo y el amor por la ciudad de los turistas que, de golpe, se quedan a vivir ahí. Es, sobre todo, una serie sobre la supervivencia de una cultura. Así de ambiciosa y, al mismo tiempo, bastante pequeña, poco pomposa, sencilla.
En su tercera temporada –la serie tendrá sólo una más, la cuarta y última, el año que viene–, muchos personajes ya no están porque Treme tiene intenciones de hiperrealismo vital y a los productores no les tiembla la mano si tienen que decirle adiós a personajes. Veinticinco meses después del huracán, le da más importancia que las temporadas anteriores a la política, desde la corrupción local hasta el surgimiento de Barack Obama. ¿The Wire seguirá siendo la mejor serie de los últimos veinte años? Porque parece que la hermana menor podría estar a punto de arrebatarle el trono.