sábado, 11 de junio de 2011

Batá con Jazz....

Página 12 de hoy trae una entrevista al renombrado músico afrocubano Chucho Valdés. Reproduzco la parte en que habla de la importancia de la polirritmia propia de los tambores batá en su nueva obra..

Iyá - acrílico sobre tela por Alexis Esquivel

“En el piano está todo lo que siento”
Por Santiago Giordano

El pianista cubano tocará junto a sus Afro Cuban Messengers el 16 en el Gran Rex, el 17 en Córdoba y el 19 en Rosario. Su álbum descarga energía virtuosa, ritmo, sabor y saber y ganó el Grammy como “Mejor disco de jazz latino”.(...)
“Este es un trabajo muy experimental, se mueve entre las raíces afrocubanas y los elementos de jazz moderno”. Chucho Valdés se entusiasma hablando de Chucho’s Steps, su último disco, un álbum que descarga energía virtuosa, ritmo, sabor y saber. Es un trabajo elogiado por la crítica de distintas latitudes y reconocido con numerosos premios, entre ellos el más sonoro de la industria discográfica: el Grammy, en el rubro “Mejor disco de jazz latino”. 
Es un trabajo elogiado por la crítica de distintas latitudes y reconocido con numerosos premios, entre ellos el más sonoro de la industria discográfica: el Grammy, en el rubro “Mejor disco de jazz latino”. Valdés estará el jueves 16 de junio en el Teatro Gran Rex para presentar Chucho’s Steps, junto a The Afro Cuban Messengers,
“En este caso la experimentación tiene que ver con los patrones rítmicos, con el cambio de compás y de clave –continúa el pianista–. Tradicionalmente la música afrocubana es en compases regulares, pero en este trabajo insertamos compases irregulares, en cinco y en siete tiempos, para dar mayor interés rítmico y transformar el sentido de lo afrocubano. En este sonido son muy importantes los tambores batá, nuestra herencia africana.” (...)
Desde New Conceptions, el disco del año 2002 en el que el pianista dialoga con contrabajo, batería y congas, Valdés no grababa con su grupo. “Durante estos años no quise grabar con el grupo hasta que no aparecieran claramente los resultados de esta experimentación rítmica, que es lo que logramos con Chucho’s Steps –dice–. Esta idea rítmica está muy bien concebida en temas como ‘Yansá’ y ‘Zawinul’s Mambo’, por ejemplo.” (...)
 –¿Cuál sería el núcleo de esta identidad musical en transformación que propone en Chucho’s Steps?
–Los tambores batá, sin duda. Creo que este disco significa un quiebre en la tradición del jazz afrocubano, a partir del juego de tambores batá que de Nigeria llegó a Cuba. Ese juego está compuesto por tres medidas y sonidos diferentes, y hacen falta tres músicos para lograr esa polirritmia increíble. En mi grupo los batá están en manos de una sola persona, que toca los tres al mismo tiempo. Ese es Dreiser Durruthy Bambolé, que además canta. Yo también estudié los tambores batá, para poder trasladar esa polirritmia al piano, de manera que esté la identidad afrocubana en mi música.
–Antes de formar Irakere, usted grabó el disco Jazz Batá, en el que usaba esos tambores...
–Claro, ése era un trío con piano, contrabajo y en lugar de batería estaban los tambores batá. Ese concepto se desarrolló después en Irakere, que además de los batá tenía batería y un set de percusión. Eso permitió un trabajo mucho más profundo en la fusión. (...)
–Lo impresionó algún pianista argentino?
–Salgán, Horacio Salgán...