martes, 31 de mayo de 2011

Danzas africanas (3): La "máscara" del orixá..


Comentario del Babalorixá Milton Acosta, Òséfúnmi ti Bàáyin:
Mucho se ha criticado dentro de nuestras propias filas ese apego a "la máscara" para presentar a nuestras divinidades, los orísha. Lo hemos heredado así, sin tener hasta ahora la explicación tan coherente y esclarecedora de Farris: "o orixá não costuma rir, é sisudo por natureza" -escuché decir siempre a mi ìyá. Y realmente uno se asombra al ver que esa característica de impasibilidad ritual tiene el prestigio de la tradición. Todavía recuerdo a un famoso y venerado sacerdote que se paseaba entre los orísha de sus hijos en los batuques armado con una aguja de colchonero para probar si las "máscaras" eran verdaderas o fingidas, como si no le valiese suficientemente su prestigio, su disciplina, y hasta el temor que despertaba en suyos y ajenos...
Presentar un orísha requiere de esa calma hierática en la que no importa cómo se sienta el elégún. Uno puede estar en medio de una crisis de cualquier tipo, pero nunca deberá aparecer detrás del personaje sagrado que revela, al menos de acuerdo a las enseñanzas más ortodoxas de los viejos sacerdotes. Porque la finalidad del batuque (y digo batuque como podría decir candomblé o santería) no es otra que traer a las divinidades a festejar la vida trascendente con los mortales. Humanizarse a través de ellos mientras los elégún, para compensar, logran imbuirse de calma...lo que los podría acercar a la condición de familiares de la divinidad.
Me resulta fabuloso este texto que no había leído previamente. Y dado el cuidadoso tratamiento que ha recibido, me desdigo del viejo axioma que siempre se da por cierto, que traduttore é traditore. Nada más falso en este caso donde la reflexión del traductor adorna el texto y resulta para nosotros, hispanohablantes, de inestimable valía. Abrazos, maestro. Y gracias por compartir.