lunes, 10 de enero de 2011

Letra del Año 2011 (2)

Una segunda versión de la Letra del Año, ahora obtenida por la Comisión Organizadora de la Letra del Año:


COMISIÓN ORGANIZADORA DE LA LETRA DEL AÑO
 
Signo Regente: BABA EYIOBE (Doble Salvación)

Divinidad Regente: OGGUN (Patrón de los herreros y de los militares)
Divinidad Acompañante: OSHUN (Diosa de la maternidad y protectora de los niños).

Oración Profética: Ire Siwayu Oyale Tesi Lese Yemaya (Beneficio de prosperidad, firme y seguro a los pies de Yemaya)

Acontecimientos de Interés social:
1. De inicio de año intensa sequía, seguida posteriormente de precipitaciones aisladas.
2. Muerte de personas mayores y personalidades de renombre.
3. Peligros de guerras y confrontaciones.
4. Aumento del nivel de los mares.
5. Apertura comercial y aumento de las exportaciones e importaciones.
6. Buenos augurios para el sector de la pesca y la marina mercante.
7. Utilizar mangle rojo y jibá para las enfermedades pulmonares.
8. Utilizar el abrojo blanco y añil francés para la buena suerte.
9. Lavarse la cabeza con canutillo blanco para las enfermedades neurológicas.
10. Golpes de Estado, o bruscos cambios de sistemas politicos
11. Se mantiene el peligro de guerras e intervensiones militareS
12. Alto indice de muertes de personalidades publicas, (politicas, intelectuales y religiosas.)

Recomendaciones:
Restaurar o eliminar, rotundamente, viejos esquemas políticos para disfrutar de un nuevo orden social.
Cuidar y asegurar a las personas mayores dentro del seno familiar.
Dar oportunidades a los más jóvenes dentro del ámbito familiar y social.
Hacer constantes ofrendas libres a Ògún, Yemayá y Olókun.

Refranes del Odù
“Rey muerto, Rey puesto”.
“La cascarilla destruye la autoridad de la oscuridad”.
“Una tabla de un árbol en el agua parece una persona viva”.
“Las palmas jóvenes crecen mucho más altas y más frondosas que las viejas”.
“En el camino el pasto es testigo del mal, en el camino el pasto es testigo del bien”.
“Si hoy estamos disfrutando mañana estaremos lamentando los errores desordenados”.

Agradezco a la antropóloga Silvina Testa por enviármela