miércoles, 23 de marzo de 2011

Obama, Orfeo Negro y Cidade de Deus...

El afrodescendiente más poderoso del mundo (por qué suena raro llamarlo "afrodescendiente"?) no llegó hasta Buenos Aires pero sí anduvo por Brasil.
Clarín y otros medios se hicieron eco de su visita a una favela.
Esto motivó la difusión de un trecho de sus memorias en el que narra sus reacciones cuando, de estudiante, fue a ver la película francesa "Orfeo Negro" con su madre. Ël estaba francamente decepcionado, y no podía entender como su madre se conmovía con esa imagen estereotipada de los afro-brasileros. Sugiere que esas imágenes -que su madre vio por primera vez de adolescente- podrían haberla llevado a salir con su padre, el único estudiante negro de la Universidad de Hawaii.

Clarín, 20 de marzo de 2011
El recuerdo idílico de la favela Ciudad de Dios

La visita de Barak Obama a la favela Ciudad de Dios, en Río de Janeiro, no fue confirmada, pero por los preparativos militares parece que el líder de EE.UU. asistirá y verá con sus propios ojos algo que sólo vio en la visión romántica dibujada por el francés Marcel Camus, realizador de la película “Orfeo Negro”, de 1959, que se alzó con varios premios, entre ellos un Oscar, pero que sobre todo impactó a la madre de Obama.
En su autobiografía, “Sueños de mi Padre”, el mandatario estadounidense relata que vio esa película cuando estudiaba en la Universidad de Columbia, a instancias de su madre, quien la había visto a los 16 años, cuando trabajaba en Brasil, y que se quedó profundamente impactada.



“Una noche, hojeando el Village Voice , los ojos de mi madre se iluminaron al ver un anuncio de una película, Orfeo Negro, que estaban dando en el centro. Ella insistió en que fuéramos a verla esa noche”, escribió allí Obama.
Luego, relata la experiencia de ver “el mito de los malogrados amantes Orfeo y Eurídice ambientado en las favelas de Río durante el carnaval, en esplendor tecnicolor, ante las pintorescas colinas verdes, con brasileños negros y mulatos que cantaban y bailaban”.
“Hacia la mitad de la película decidí que ya había visto suficiente, y me volví hacia mi madre para ver si ella estaba lista para irse. Pero su cara, iluminada por el resplandor azul de la pantalla, miraba con nostalgia”.
“De pronto me di cuenta de que la representación de los negros aniñados que ahora veía yo en la pantalla, la imagen inversa de los salvajes oscuros de Conrad, era lo que mi madre se había llevado con ella a Hawaii tantos años antes”.


Ese escenario desapareció hace mucho de las favelas cariocas, que se convirtieron en reductos de las bandas de narcotraficantes y en “epicentros” de la violencia urbana en Brasil, tal como queda evidente en otra película, “Ciudad de Dios”, de Fernando Meirelles, rodada en la misma villa que ahora espera a Obama.
(aparentemente Orfeo Negro y Cidade de Deus no se filmaron en la misma favela)

Mas información sobre el episodio (en inglés): http://nymag.com/news/features/49139/index3.html

No hay comentarios: