lunes, 6 de diciembre de 2010

Gramillero como los de antes...

Aunque mi corazón sin duda está con las Llamadas "independientes", hay que reconocer -nobleza obliga- que las "oficiales" tuvieron momentos de altos desempeños.


Hace un tiempo que vengo lamentando el nivel de los bailes que se ven en los desfiles de las comparsas en Montvideo (desde que ví las dos últimas, luego de varios años de no asistir). Las carencias performáticas se notan, particularmente, en quienes representan a los personajes "tradicionales" -que, aunque no lo sean tanto como se piensa, sí son parte importante de las mismas desde hace al menos un siglo-.


En varios momentos en que no estaban "regulando" la marcha (¿es posible no hacerlo?) los bailarines de la comparsa La Gozanegra de Paysandú mostraron su buena onda y su sapiencia, dándome la sensación de haber retrocedido en el tiempo (y de haberme desplazado en el espacio).


Entre tanto desganado "haciendo de viejo", tengo que resaltar al gramillero que aparece en estas fotos (luego supe que se llama Taranto ) que mostró un despliegue de movimientos que evidenciaban inequívocamente patrones estéticos afro-uruguayos.


Nada de actuar de "viejo" según los cánones teatrales occidentales, sino por medio de movimientos cortados y quebrados, y un uso del ángulo del eje corporal que remiten sin duda a otra tradición cultural. 


Sus interacciones con la mama vieja (Nellys Rodrigues), otras bailarinas y hasta con el público fueron un deleite para el corazón y mostraron cómo un desfile no es sólo pasear y caminar (a veces, con cara de "¿cúando termina?").


Como digo, el resto de los bailarines/as de la comparsa no se quedó atrás.
Gracias a tod@s por mostrar, en suelo porteño, cómo se hace ....



¡Chapeau!