martes, 26 de enero de 2010

La percusión... fashion (?) (2)

Comentario de Berenice Corti:
Hola, Alejandro:
Tus preguntas son muy pertinentes y me gustaría ensayar alguna idea, aunque no por supuesto agotar las cuestiones que planteás.
Dice Vázquez en la nota de Clarín: "acá hay pluriculturalismo, mixtura". Creo que acá se superponen dos discursos que actualmente son perfectamente compatibles, el del supuesto "crisol" argentino y el de lo híbrido como forma cultural de los tiempos de la globalización.
Estas categorizaciones muchas veces encubren la forma en que se producen los discursos y las prácticas, que es lo que se encuentra subyacente, enmascarando procesos históricos, sociales y culturales específicos, como la invisibilización de la cultura africana en nuestro país.
De ahí a tus preguntas, un solo paso: no es "mejor" la Bomba que otros varios grupos, es, quizás, original. Pero lo que le aporta las señas le quita en espontaneidad y en comunicación y participación colectivas, lo que lo "culturiza" le quita misterio, lo que lo blanquea le quita incorrección política (y contribuye a la reproducción de la invisibilización que mencionábamos más arriba)y lo convierte en más apto para el consumo cultural...
En fin, es para seguirla.
Abrazo.

La percusión -¿es? ¿puede ser? ¿sólo será? - fashion...

La percusión no sólo está "de moda", sino "a la moda". Lo prueba esta nota de la revista Caras del 12 de enero, que trae fotos del show realizado por La Bomba de Tiempo en un exclusivo parador de Punta del Este y que fue presenciado por modelos, modelitos, noteros/periodistas televisivos y demás fauna mediática -de nivel, eso sí....

(doble click en las imágenes para agrandarlas y leerlas)

En un registro ya algo más serio, el grupo también salió en la tapa de la sección "Espectáculos" de Clarín de ayer. La nota, que ocupa la doble página central, trae una entrevista a Santiago Vázquez, opiniones del periodista especializado Mariano del Mazo, de la percusionista Andrea Alvárez y un recuadro sobre la percusión en el rock (ver dires abajo).
Dejando de lado sus innegables virtudes musicales (o percusivas), la pregunta (sociológica) interesante, entre varias posibles, es: ¿por qué este grupo -de todos los que hay en la ciudad- logró tanta convocatoria de público y exposición mediática?
¿Es porque es "mejor" que los otros?
¿Porque tocó en un lugar céntrico y prestigioso durante un cierto tiempo?
¿Porque no se encasilla en un sólo género percusivo?
¿Porque genera un espectáculo/evento que semeja una rave electrónica y puede convocar a una audiencia mayor que la del mundo "afro"?
¿Porque el sistema de dirección por señas lo asemeja a un género -el orquestal- más "elevado" y "culto"?
Como siempre, más preguntas que respuestas....
La nota se puede leer en:
http://www.clarin.com/diario/2010/01/25/espectaculos/c-02126458.htm
http://www.clarin.com/diario/2010/01/25/espectaculos/c-02126459.htm

Y gracias a Paula Sarmiento....

La opinión de Mariano del Mazo

Cosa de negros
por Mariano del Mazo (periodista especializado en música)
La Argentina musical siempre ha tenido una culpa inconsciente de haber aniquilado a los negros. Las manifestaciones de su cultura aparecen solapadas, por ejemplo en el tango y la chacarera. Hace tiempo que de una manera casi militante una buena cantidad de músicos ha intentado reparar la ausencia histórica de negritud. Daniel Buira es clave en este cuento: él les inyectó a Los Piojos la percusión afro, y él desató una fiebre tamboril con el grupo/escuela La Chilinga. La mecha prendió en otras bandas de rock argentino, que se espejaron en Uruguay. Hoy conmueve verlo a Santiago Vázquez, transpirando la camiseta entre parches, provocando un fenómeno tan musical como social, en las antípodas del rock de estadios. Aquí están todos al mismo nivel, aquí la participación es clave y el baile una consecuencia inevitable y sanadora.