martes, 4 de agosto de 2009

El Movimiento AfroCultural y el Centro Cultural Defensa

Hace pocos días el ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi, firmó un decreto creando el "Programa Afrocultural", cuya "implementación y desarrollo" estará a cargo del Movimiento AFroCultural y cuya sede será el Centro Cultural Defensa. Esta decisión causó una reacción de quienes actualmente desempeñan actividades culturales en el Centro Defensa.
A continuación, una carta abierta sobre el tema, emitida hoy por el Movimiento AfroCultural, el facsimil del decreto y una nota de La Nación que habla sobre el tema, con una entrevista a Lombardi.
CARTA ABIERTA DEL MOVIMIENTO AFROCULTURAL A LAS Y LOS TRABAJADORES, ARTISTAS, VECINOS Y AMIGOS DEL CENTRO CULTURAL PLAZA DEFENSA

Estimados, trabajadores, artistas, vecinos y amigos del centro Cultural Plaza Defensa: Entendemos perfectamente por lo que están pasando. Hace tres años venimos planteando ante el GCBA, en especial a Jaramillo y al Ministro de Cultura Ing. Lombardi, y al Ing. Ibañez, Director de la Administración General de Bienes, y a la Ex Vicejefa Michetti, el problema del CIERRE Y DESALOJO DEL CENTRO CULTURAL AFRO DE HERRERA 313. Pueden ver más información sobre esto en www.movimientoafrocultural.blogspot.com En este desalojo se perderá el último Quilombo Urbano de Buenos Aires, comparable con el Conventillo Medio Mundo de Uruguay y con el Quilombo dos Silva, en Porto Alegre, ambos protegidos por sus respectivos gobiernos en contra del avance de los negocios inmobiliarios, habiendo el estado garantizado los derechos de las personas afrodescendientes y originarias, reconociendo sus derechos de propiedad y autonomía. Ante la total ausencia de respuesta a nuestros reclamos durante 5 años, demandamos al Estado de la Ciudad en diciembre del año pasado. Nuestro reclamo es que ante la negación de nuestros derechos al inmueble de Herrera 313, por falta de apoyo legal en el juicio de desalojo y en violación a nuestros derechos humanos más elementales, la Ciudad nos reconozca y nos otorgue un inmueble para poder continuar desarrollando nuestra cultura ancestral, que es en comunidad con la habitación de las familias que hacen y transmiten la cultura afro originaria y los vínculos solidarios que son su esencia y objetivo. Herrera 313 es nuestro centro cultural y social y donde el movimiento afrocultural desarrolla sus actividades desde hace por lo menos 10 de sus 20 años de existencia: luthería de instrumentos, capoeira, candombe, una biblioteca, un museo de la tortura sufrida por nuestros/as ancestros/as afro originarios, una escuela cultural con juegoteca para las y los más pequeños, ferias de arte y comidas, conmemoración de fechas importantes para nuestra comunidad, que están abiertas permanentemente a todas las y los habitantes de Buenos Aires sin ninguna distinción ni discriminación. Es también nuestra casa, donde vivimos 60 personas, la mayoría de ellas abuelos y abuelas y mujeres jóvenes madres de hijas/os pequeños, todas/os que se autorreconocen como pertenecientes a pueblos afro-originarios, y varios maestros/as de diversas líneas culturales que se transmiten allí mismo.

(Decreto 1803 -parte 1 - doble click para agrandarlo y leerlo)
Hemos reclamado al Sr. Administrador General de Bienes que responda los pedidos de información que le ha hecho el Juez, con un listado de inmuebles de la ciudad que estén vacíos y sin actividades programadas por lo menos durante 2009. Hemos realizado por lo menos 10 manifestaciones frente al Ministerio de Cultura, 5 de ellas entre abril y julio de este año. La única respuesta que se nos ha dado es que por medio de una resolución ministerial se crearía un Programa Afrocultural, que el Movimiento Afrocultural debería gratis desarrollar, bajo las restricciones administrativas del Gobierno. Ante la violencia segura de perderlo todo, con un desalojo que se concreta en 3 semanas, sin una solución habitacional para nuestrxs niñxs y abuelxs y maestrxs, aceptamos estas restricciones como una medida en el plazo inmediato, para no quedar en la calle y esperando la sentencia definitiva. Así se gestó la Resolución 1083, que crea el programa Afrocultural y lo pone en manos del Movimiento Afrocultural. Solicitamos entonces que el Programa quedara a cargo directamente de la Sra. Subsecretaria de Cultura, por su reconocida experiencia con Bibliotecas comunitarias y proyectos colaborativos entre el estado y los movimientos sociales, y por su conciencia sobre los derechos de las mujeres. Ninguna de estas características es compartida por Baltazar Jaramillo, quien nos insultó públicamente llamándonos “usurpadores” en los medios de comunicación. Primero se nos dijo que desarrollaríamos este programa afrocultural en Puente Alsina, hoy vacío, cosa que cuestionamos dado que allí existe un gravísimo problema de contaminación que perjudicaría a neustrxs niñxs y abuelxs. Y luego, el 1ro de mayo de este año, se nos dijo que el inmueble que se nos destinaría era el del Centro Cultural Plaza Defensa, por sus características edilicias y porque se encontraba con pocas actividades y en virtud de nuestro derecho a no ser expulsadas/os del casco histórico de la ciudad, primordial en nuestra historia como pueblos afro-originarios: es aquí donde se reúnen semanalmente nuestras comparsas, donde realizamos desde centenares de años las llamadas de candombe, donde la dictadura nos persiguió y donde resistimos durante años, donde nos vinculamos con nuestras/os hermanos culturales del Río de la Plata, donde contribuimos en la invención del Tango. En virtud de ese derecho identificamos más de 10 inmuebles en la zona que en principio parecen aptos para alojarnos, que se encuentran en total desuso y abandono hace más de un año, y que son propiedad del GCBA. Estas direcciones fueron puestas a disposición del Juzgado diversas ocasiones, y sobre esa base se solicitó a Ibáñez que informara del estado de esas propiedades, cosa que nunca cumplió. Sobre la misma base en la Legislatura existe un proyecto de cesión de un inmueble a favor del Movimiento Afrocultural que sólo el PRO no firmó, y que no pudo concretarse por la negativa de Ibáñez a contestar el mismo pedido de información sobre propiedades que le reiteró la justicia en tres ocasiones.

(Decreto 1803 -parte 2 - doble click para agrandarlo y leerlo)
Compartimos plenamente que la instalación de un programa cultural nunca debería anular a otro. Planteamos desde el inicio al Ministerio de Cultura la preocupación por las y los trabajadores, las y los artistas, vecinas y vecinos que se benefician de las actividades que se desarrollan en el Centro Cultural Plaza Defensa. No es de ningún modo el objetivo del Movimiento Afrocultural desplazar, negar o desvalorizar expresiones y actividades culturales como las desarrolladas en el Centro Cultural Plaza Defensa. Por el contrario, planteamos desde siempre clara y abiertamente la incompatibilidad horaria generada por la intensa carga y frecuencia de las actividades desarrolladas tanto por el Movimiento Afrocultural como por las diferentes agrupaciones que llevan adelante el programa del Centro Cultural Plaza Defensa. Ante esto, desde el Ministerio de Cultura se nos aseguró en repetidas ocasiones que la ejecución de la propuesta gubernamental que tomó 3 meses se debía a que estaban siendo efectuadas las consultas, arreglos, compensaciones, y todas las medidas necesarias para hacer compatible la continuidad de las actividades del Movimiento Afrocultural tanto como las que se desarrollan en el Centro Cultural Plaza Defensa actualmente. Desde el inicio nos pusimos a disposición de las personas a cargo para tener reuniones y conocer a las personas que llevan a cabo estas actividades.
Creemos como ustedes que lo más coherente es buscar un espacio físico cuya puesta a disposición del Movimiento Afrocultural no lesione los derechos de nadie y por el contrario, garantice ampliamente los derechos humanos. En respeto de nuestra autonomía y por la intensidad de nuestras actividades, y por nuestros valores y principios culturales, no es posible reducirnos a un Programa y mucho menos ponernos bajo la órbita de otro ya existente. Aceptamos esta propuesta porque es la única solución que se nos ofreció a corto plazo, frente al enorme daño que ya se ha causado a nuestra comunidad –nuestras actividades llevan suspendidas 3 meses y han sido reducidas en los últimos años a causa del desalojo; frente a quedar en la calle en medio de la epidemia de gripe porcina, y bajo la premisa que no se vulnerarían derechos de otras personas. Si bien continuar con el Movimiento Afrocultural en el Centro Cultural Plaza Defensa no nos ofrece una solución habitacional, de su función social y cultural depende la superviviencia cotidiana de las familias que alli trabajamos y allí nos educamos. Sin solución habitacional dispuesta por parte del Gobierno, y como somos personas que pertenecemos a grupos cuyos derechos son históricamente vulnerados, que no durmamos en la calle depende exclusivamente de mantener una fuente de ingresos que nos permita mínimamente pagar una cama de hotel, que cuesta entre $ 200 y 300 pesos por persona por mes en los barrios más desvalorizados de esta ciudad.
Nuestro reclamo es público, y desde el inicio nos pusimos a disposición para coordinar la continuidad de las actividades nuestras y las que actualmente se desarrollan en el Centro Cultural Plaza Defensa, aunque sabemos que es una tarea casi imposible que queden sin alteración, por la importancia y frecuencia de ambas. Invitamos a reclamar por los derechos de todas y todos, donde podamos participar las y los diferentes representantes de los movimientos y grupos involucrados a fin de que se nos garantice una solución compatible realmente con nuestros derechos humanos, que no sea conflictiva ni genere enfrentamientos entre pueblos y personas hermanas y con intereses compartidos.
Esperamos su respuesta y adhesiones para esta solicitud en grupoliberación@gmail.com
MOVIMIENTO AFROCULTURAL
Fuente del facsimil de los decretos: http://asociaciondecomerciantesdesantelmo.blogspot.com/

Lombardi y La Nación sobre el tema

(foto Maxie Amena - La Nación)
La Nación, domingo 2 de agosto, sección espectáculos
Polémica en torno a un centro cultural
El gobierno porteño decidió que el Movimiento Afrocultural se instale en el establecimiento de Plaza Defensa
Por Alejandro Cruz
Hasta hace poco, el Movimiento Afrocultural, cuyos integrantes ocuparon durante años un galón en Barracas hasta que el dueño logró sacarlos, estaban enfrentados con el gobierno porteño. En marzo de este año, la legislatura porteña declaró al Movimiento Afrocultural de interés social y cultural. "Si bien el bloque opositor apoyó un proyecto de [los diputados] Diana Maffia y Facundo De Filippo para expropiar el inmueble en favor del Movimiento, el Pro no lo apoyó", dicen en su blog. Allí mismo, denunciaban que el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, "no responde las órdenes del juez que en abril le ordenó «asegurar un espacio para que el Movimiento pueda continuar desarrollando sus actividades con normalidad». En este plan de reclamos, a fines del mes pasado los representantes del colectivo se dirigieron a la puerta del despacho del ministro "para denunciar la falta de compromiso por parte de los funcionarios". Hasta ese momento, lo único "medianamente firme" era la promesa de mudarlos al Centro Cultural Plaza Defensa, ubicado en Defensa 535.
La promesa se cumplió este martes. O, por lo menos, Fernando Martín, coordinador de dicho Centro Cultural, cuenta que ese día Baltasar Jaramillo, de quien depende el lugar, le dijo: "Perdimos el centro cultural". Inmediatamente, llegó a las redacciones un e-mail cuyo título decía: "Quieren cerrar el Centro Cultural para entregárselo en gestión a una Asociación Civil Afrocultural". El mismo correo electrónico, agregaba: "Consideramos injusta e innecesaria la medida ya que la instalación de un programa nunca debería anular a otro, mucho menos considerando la relevancia, trayectoria y nivel desarrollado por el Centro Cultural. Algo más lógico y coherente sería buscar otro espacio físico o incluir este nuevo proyecto afrocultural en el mismo Centro Cultural, o en otro, sin privar al barrio, a los vecinos y el público habitual de todas las demás actividades que se vienen desarrollando". Es más, Fernando Martín, dijo el jueves a LA NACION: "esto implica una privatización de la gestión y un desprecio a los que trabajamos acá".
El viernes, a las 18, Lombardi recibió a este cronista y se sumó así la tercera voz de este emprendimiento que nació de manera un tanto confusa.
-¿Se cierra el Centro Cultural?
-Va a seguir abierto y se va a potenciar en su funcionamiento ya que se suma la experiencia de la comunidad africana en Buenos Aires que muchas veces ha sido discriminada y no revalorizada del todo. Lo haremos en Plaza Defensa porque es el lugar histórico en donde esa cultura echó raíces. Hoy tuve una reunión con todo el personal del centro cultural y ya les expliqué la iniciativa. El desafío de gestión será encontrar un modelo que entienda las diferentes culturas, las diferentes expresiones de la cultura afro y apostar a que la gente que trabaja allí se sume a un proyecto que valga para todos. La gente de la Comunidad Bonga, de ellos se trata, será co-coordinadora, junto al Estado.
-Leyendo el blog de dicha comunicad se deduce que realizan una cantidad de talleres que son pagos. En contraposición, las actividades de los centros culturales porteños son gratuitas. ¿Qué pasará?
-Ellos han solventando parte de sus actividades con la venta de artesanías. Tomaremos los 22 metros que el centro cultural tiene sobre la calle Defensa para que allí, los fines de semana, puedan vender sus artesanías.
-Hasta el jueves parecía ser que había ideas contrapuestas.
-Todo el mundo sabía de esto. Evidentemente, todos tenemos que ceder un poco. Si la gente del centro cultural considera que el Tangódromo es valioso, lo tendrán que consensuar entre el coordinador de la comunidad afro. Pero si en este nuevo modelo de gestión no considera pertinente hacer una de las actividades ya previstas, ofrezco trasladarlas a otra área del ministerio.
-Habla de un proyecto en el que se suman voces pero, hasta el momento, el Centro Cultural Plaza Defensa no tuvo presupuesto. De hecho, no tiene caja chica. ¿Qué va a pasar?
-Lo que no puede estar en discusión es la gratuidad de sus servicios. Ahora bien, para el año próximo pensamos en dotarlo con un presupuesto adecuado. También vamos a formar una comisión de notables que conozcan del tema afro para que nos acompañen, como la diputada Diana Maffia y Liliana Varela, directora de Patrimonio. Para que este sistema funciones se necesita consenso.
-¿Hasta qué punto esta apuesta no estuvo forzada por el dictamen de un juez que obligó al gobierno porteño a darle un lugar a esta comunidad?
-Todo nos ha ayudado a tomar conciencia. En este caso en particular, la obligación del juez a que les demos un lugar nos obliga a ser más abiertos.
Según especula Lombardi, en un mes se pondría en funcionamiento este nuevo modelo de gestión. De todos modos, no todo parece muy fluido. "Escuchamos la oferta y estamos considerando el tema. Es una lástima que no nos contaron todo esto hace cuatro meses antes de armar la programación. Es extraño cogestionar algo con una sociedad civil", apuntó anteayer por la noche Fernando Martín, coordinador del centro cultural.