domingo, 10 de mayo de 2009

Candidatos morochos

Sin querer entrar en consideraciones políticas –o al menos no de las partidarias- me parece interesante y hasta cierto punto necesaria la insistencia de D’Elia en racializar los reclamos políticos y sociales. A su manera sin duda poco simpática, cuando no patoteril, el tipo está llamando la atención hacia la persistente pero siempre negada dimensión racial de la exclusión. Dice: “No queremos listas blancas y marketineras. Queremos pueblo, trabajadores, morochos en nuestras listas que nos representen”.
Me interesa ese “morochos” del final –que tanto revuelo causa en los medios-. Para las tradicionales visiones clasistas, con pedir “pueblo” o “trabajadores” hubiera sido suficiente. No, el tipo añade “morochos” –sugiero- porque sabe que ése, el racial, es el criterio último –last but not least- de exclusión: cuanto más morocho, más excluído entre los excluídos. Que un factor importante de la marginación de miles de argentinos es, justamente, su fenotipo, que no tiene lugar en una nación imaginada como blanca y europea. Ese fenotipo a partir del cual, históricamente, se le asignan a los individuos cualidades intelectuales, emocionales y morales negativas. El tipo se atreve a denunciar, a viva y antipática voz, lo que todos queremos ignorar: el color de la piel, aquí como en otros países latinoamericanos, condena.
Oigamos el mensaje, sin reparar tanto en el mensajero.


Las notas en:
http://www.clarin.com/diario/2009/05/08/elpais/p-01913659.htm
http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=22918
(con comentarios de los lectores)
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1125348&high=morochos
(con 2002 comentarios de lectores)