lunes, 14 de abril de 2008

Un gurú vudú...

Escribir sobre Africa o Haití parece ser difícil para los medios argentinos. Esta nota sobre Haití que salió el domingo en el diario Crítica lo muestra. Demasiada asociación entre ser negro, ser pobre, ser incapaz de tener democracia y ser cultor de ritos terribles. De Dessalines se dice que es un "negro esclavo de negros" (se puede ser más "negro"?) La descripción del "vudú" (vodoun) es antológica, pero comprensible, dada la mala prensa de esta religión. Después nos quejamos de la kimbanda....

Gurú vudú
Cuando se sobrevive con menos de u$s 2 diarios, un aumento mínimo en los precios es una revolución. Esto ocurrió en la isla de Haití. Alfredo Grieco

Cuando se sobrevive con menos de dos dólares diarios, un aumento mínimo en los precios es una revolución. Esto ocurrió en la isla de Haití, una ex colonia francesa. El aumento en el arroz y los granos provocó un levantamiento (foto), estragos, cinco muertos, decenas de heridos y la caída del premier Jacques Édouard Alexis.
Haití es una república negra. Declaró su independencia en 1804, lo que la vuelve más antigua que la Argentina. Es el país más pobre de América, con el 70 por ciento de sus habitantes en la indigencia. En la isla del vudú, el presidente siempre se atribuyó poderes mágico-religiosos. A la dinastía de los Duvalier, Papá y Baby Doc, los defendía una guardia de zombis, o eso decían ellos. Los sucedió en el gobierno el sacerdote católico Jean-Bertrand Aristide. Y después de nuevas revueltas y la intervención de Estados Unidos primero y de la ONU después, fue elegido y reelegido el actual presidente René Préval.(….)
El gobierno de Washington frenó las peores crisis. Siempre trató, hay que decir que en vano, de exportar lo inexportable –la democracia electoral– a este país que nació a la vida independiente el 1º de enero de 1804 por un decreto de Dessalines, negro esclavo de negros, y primer emperador.
La religión es política: Tres cuartos de los ocho millones de habitantes de Haití se reconocen practicantes de vudú. Una religión que mezcla con creatividad y bizarría elementos de origen africano, en especial de la Costa del Golfo de Guinea, con el catolicismo romano de los colonizadores españoles y franceses que importaron a los negros como esclavos. Son cultos nocturnos, frenéticos, histéricos, donde no falta la sangre fresca de animales y la sospecha constante de sacrificios humanos. Lo caracterizan la posesión de los fieles por la divinidad, los ritos de iniciación y de pasaje, con metáforas sexuales o de sexualidad sin metáfora, las danzas, el culto de los dioses de la tierra, del subsuelo y del mar, y una zoolatría transformada consuman sus bodas con Cristo, la virgen, el caballero San Jorge y otros santos católicos. Son estos fieles del vudú los que salieron otra vez a las calles, y sólo se aplacaron con la muerte del premier y los envíos de alimentos de Brasil y otros países. (mis énfasis).
La nota completa en /www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=2706

Exú y el libro de Exú

Uno a veces cree, algo ingenuamente, que hay obras cuyo merito y contribución (al arte, a la religión, a la antropología) son obvias. Que está resaltando el valor y un lado no usualmente apreciado, en este caso, el estético, de manifestaciones religiosas válidas e importantes para miles de argentinos. Que cualquiera con un mínimo de sensibilidad (y todo ser humano la tiene) debería verse conmovido por las bellísimas fotos o los interesantes textos.
Entonces cuando sale una nota en la revista Ñ (aunque sea la edición digital) dando cuenta del emprendimiento, uno piensa que por fin se reconoce el esfuerzo, las buenas intenciones, y, sobre todo, la belleza de ciertas manifestaciones culturales que obviamente la poseen. Eso hasta que lee los comentarios de los "lectores" (¿qué leen, más allá de sus propios prejuicios y sus pre-nociones de lo correcto y lo incorrecto?) y percibe una bocanada de odio que llega desde decenas de manos supuestamente piadosas. Personas que se deben haber molestado cuando uno de sus predicadores favoritos fue, hace poco, maltratado por los medios, pero que se lanzan ellos mismos a maltratar con mayor saña aquello que no conocen y no comprenden.
Y entonces uno recuerda que vive donde vive y que pequeños logros no deben distraernos de la realidad en la que estamos inmersos y sus cerrados límites.
Para los que tengan estómago, pueden consultar la nota en la revista Ñ digital y los comentarios odiosos de "lectores" al final
VIE 11.04.08
ARTEEl arte contemporáneo y la antropología posan sus ojos en las creencias afrobrasileñas
http://www.revistaenie.clarin.com/
Como si supiera las reacciones que se avecinaban (quizás porque las sabía) un Exú Tirirí en una fiesta en su templo ayer a la noche bailó con el libro, pidiendo que fuera un éxito, y lo fue pasando por las manos de sus compadres y comadres para que también lo bendicieran.
Tenemos, por lo tanto, la bendición de "los diablos" y la maldición de "los justos" o de quienes creen serlo. Con apenas pocos días en la calle, ya estamos envueltos en guerras celestiales y terrenales. Bien moviditos, como corresponde a un libro sobre el Señor de la Dinámica.
Sin embargo, para mostrar que no hay aliados o enemigos inequívocos, también logramos ofender a una Pombagira que manifestó (con razón) que a ella nadie le había pedido permiso para sacar una foto de su altar y llevarlo por el mundo. Nuestras disculpas.