miércoles, 30 de abril de 2008

Raza, cultura y política

Página 12, suplemento Radar, 27/4/08
(para agrandar las imágenes, hacer doble click sobre ellas)
Página 12, suplemento Radar, 20/4/08

lunes, 28 de abril de 2008

Sobre las danzas de orixás en el Batuque (I)

Ofrendas para los orixás frente al cuarto santo
El sábado despues del 23 de abril (día de San Jorge/Ogun) puede ser un día o una noche de muchos compromisos para quien tenga amigos en la comunidad de practicantes de religiones de origen africano (afroamericano, afrobrasilero?). Como en este caso era recomendable -por un trabajo que estoy escribiendo- que asistiera a una ceremonia de batuque, fui a la fiesta de Ogún del pai Alfredo de Ogún, quien dirige un ilé (casa de religión o templo) en Floresta. Había otros motivos, además de mi amistad con, y aprecio por, el dueño de casa. El templo está dedicado a Ogún, lo que lo hacía particularmente apropiado para asistir a la celebración del orixá en su día y los batuques siempre son, en lo del pai Alfredo, una verdadera fiesta, en el sentido más completo y positivo de la palabra. Son intensos, bien hechos, cuidados y con buena onda y disposición general. El hecho de que el pai de la nación cambinda Gustavo de Oxalá asistiera, como suele hacerlo, como alagbé invitado, era otro de los atractivos. El pai Gustavo es un magnífico alagbé: se planta ahí y canta, con devoción encomiable y sin moverse de su lugar, reza tras reza de batuque de su amplio repertorio. No parece que tuviera varios cientos de batuques encima, sino que canta como si siempre fuera el primero.
Ofrenda para Ogún
El batuque, como ya dije (ver “El (no) lugar de las religiones afro”, unos días antes) es la variante afrobrasilera más ignorada por el gran público, por estudiosos y artistas, tanto de esa nacionalidad como de otras. El principal motivo es que en Rio Grande do Sul, el estado en que se originó, la identidad regional o estadual está construída sobre los aportes de los inmigrantes italianos y alemanes. La identidad gaúcha es muy fuerte y permite construir una imagen de esta región radicalmente diferente de la del resto de Brasil -construída principalmente sobre la mezcla de las tres razas (blanca, negra e indígena) y el consiguiente sincretismo cultural.

Caramelos que serán repartidos entre los concurrentes

Rio Grande do Sul es un estado bisagra entre Brasil y el Plata, y su élite cultural suele encontrar más afinidades con Buenos Aires y Montevideo que con Río de Janeiro. Incluso existió (aún lo hace) un movimiento segregacionista que pretendía separar a esta provincia del resto de Brasil. Pero como consecuencia de esta imagen ideal del estado, la comunidad afro-riograndense siempre ha sido invisibilizada y sus aportes culturales no han sido incorporados a lo que se considera “cultura regional” –de manera similar a lo que sucede en Argentina y solía suceder en Uruguay, aunque en este país la situación está cambiando.

Saludando a los orixás antes de comenzar

Por este motivo, la religión de origen africana que se desarrolla en Rio Grande, el Batuque, ha sido ignorado –en ese estado y en todo Brasil- pese a su importante presencia en la economía religiosa local y a su exportación masiva hacia Uruguay y Argentina. A diferencia del candomblé, no se ha desarrollado “cultura” (secular) a partir de esta tradición religiosa. Sus orixás (casi los mismos que los del candomblé) no han sido incorporados a la música popular, y su música y sus danzas no trascienden los recintos cerrados donde se ejecutan durante las ceremonias religiosas. No hay grupos folklóricos que las hagan en escenarios ni profesores que las enseñen en sus clases. No han pasado para el lado de la cultura secular, sino que se mantienen como formas exclusivamente religiosas.

Invocación a los orixás al comienzo de la ceremonia

Sobre las danzas de orixás en el Batuque (II)

Ademas de los motivos contextuales que acabo de mencionar (la formación de la identidad regional en base a lo gaúcho ignorando otras presencias y contribuciones étnicas) hay otros factores endógenos al propio batuque que sería interesante considerar.
Danza para orixá
El primero, bastante evidente para quien asiste a sus ceremonias, es el carácter mayormente colectivo y no individual (como en el candomblé) de las danzas. Comparado con la variante bahiana, las coreografías de los orixás gaúchos son algo menos complejas: cada orixá parece tener uno, dos o tres pasos que lo caracterizan . Nunca llegan a desplegar una coreografía individual, con varios pasos, que puedan bailar solos o quizás con otros orixás relacionados. La riqueza coreográfica del batuque parece entonces ser menos individual que colectiva. Lo bello no es tanto la danza de tal o cual orixá, sino lo que todos los orixás hacen juntos, y también con sus hijos que no están en trance. La fiesta de batuque es una sucesión de coreografías colectivas en las cuales hay poco lugar para el lucimiento individual (de orixás o de personas). Esto se puede apreciar desde la llegada de los orixás a la fiesta, generalmente a través de la balanza: el momento de la fiesta cuando todos los hijos habilitados por sus iniciaciones se agarran de los brazos y, haciendo una rueda, van avanzando dos o tres pasos hacia el centro, y luego uno o dos hacia el costado, para volver a ir al centro, y seguir al costado, etc. Junto con la música, esta roda se hace cada vez más violenta, a medida que los hijos van entrando en distintas etapas del trance. Al final, con una música más rápida, todos se sueltan y la gran mayoría de ellos han manifestado orixás, que bailan (por su lado) hasta que la música para. Durante el resto de la ceremonia, sin embargo, las deidades danzarán de manera conjunta, haciendo los mismos pasos, para los orixás a los cuales resta homenajear. Esto puede ser en una roda, mientras a su alrededor los hijos de santo que no han entrado en trance hacen lo propio (otra roda más grande, los mismos pasos) o, cuando la música se pone más agitada, bailando todos frente al tambor. En determinados momentos todos irán, juntos, a saludar la puerta de calle, el cuarto santo y se abrazarán y saludarán entre ellos.

Hija de santo que sale de obligación y es presentada ante la comunidad

Como la belleza de la ceremonia está en esta sucesión de coreografías colectivas, es más difícil también , aún si se quisiera, trasladar esto a un escenario o a una clase de danza afro. Claro que con el conocimiento, la voluntad y el ingenio adecuado puede ser realizado, pero hasta ahora no ha sucedido.

Danza para orixá

Otra razón por la cual no es fácil o probable que esto suceda, es por el carácter intensamente sacro (si es que hay sacros que no lo son) de la ceremonia batuquera. Los orixás manifestados del Batuque son casi imposibles de filmar. Hay una fuerte prohibición al respecto que vale para todos, aún para los dueños de casa y otros religiosos invitados. En el candomblé también es difícil filmar los orixás, pero a la larga en algún templo lo permiten (especialmente fuera de Bahía) o quizás no pueden los extraños pero si los líderes del templo como recuerdo. En el batuque hay, además, un fuerte tabú acerca de hablar sobre la ocupación del orixá. Se supone que un hijo ni siquiera debe saber que entra en trance con orixá. Varios de los practicantes actuales no le encuentra mucho sentido a esta prohibición, pero aún así no es un tema que se trate livianamente, y por lo tanto, tampoco se filma ni se fotografían los orixás. Con algo más de veinte años de asistir a templos, sólo pude sacar una foto de una manifestación de orixá, y eso fue cuando recién empezaba mi investigación y no tenía muy en claro si la persona en cuestión había recibido o no un orixá (el trance era más suave del que estaba acostumbrado a ver en el candomblé bahiano). Como verán, las fotos que acompañan esta entrada sólo son de hijos antes de que llegaran los orixás. Una es de los comienzos de la balanza, cuando nadie todavía empezaba a entrar en trance. (Hay, sin embargo, una importante familia batuquera en Argentina que es menos reacia a las filmaciones y fotos pero ha sido objeto de fuerte crítica por sus pares).

Parte de la danza para Xangô

Este fuerte cuidado por el registro fotográfico o fílmico del orixá, o aún de hablar sobre su manifestación, también hace que a un batuquero no le guste demasiado que sus orixás sean representados en escenarios o sus danzas utilizadas en shows folklóricos. Han habido templos que en reuniones públicas de religiosos han mostrado las danzas de los orixás ante una audiencia (religiosa) entusiasta. Pero seguían siendo performers religiosos frente a una audiencia religiosa. Como todo, el pasaje (o no) de una manifestación religiosa a una secular tiene sus costos. Para el candomblé, llevó a una revalorización de esta forma religiosa y su estética, pero a la vez ayudó a la mercantilización de sus símbolos y prácticas sagradas. El batuque no atravesó este proceso, pero el precio a pagar es su relativa invisibilización.

Comienzo de la balanza, antes de la manifestación de los orixás

ACLARO: Mis reflexiones al respecto son altamente preliminares, mi conocimiento de las danzas específicas de los orixás batuqueros es apenas adecuado, sólo estoy “pensando en voz alta” en base a las fiestas que ví y en especial recientemente que le empecé a prestar más atención a este tema. Esta entrada seguramente sufrirá modificaciones a partir de comentarios y sugerencias de mis amigos religiosos.


Agradezco, de nuevo, la amistad y la buena voluntad y predisposición del babalorixá Alfredo de Ogún del Ilé Ogún-Iansá y de todos sus hijos de religión.

domingo, 27 de abril de 2008

Feria del Libro

Como siempre, la Feria del Libro permite acceder a material no tan fácilmente asequible. Algunas perlitas afro-americanas (no son las únicas, claro)...
El stand de Cuba siempre tiene libros (viejos, nuevos, mas o menos) bien interesantes. Este año hay menos que otras veces, pero se consigue, por ejemplo, este librito sobre Xangô/Shangó/Changó (y obviamos las variantes más africanas por problemas con el teclado) con leyendas e información general sobre nuestro orixá favorito. Algunas comparaciones interreligiosas son dudosas, pero bueno.... (2006, 25$)
Un clásico de Fernando Ortiz. Algunas teorías ya no son tan convincentes, pero igualmente es necesario. (2001(1954), 48$)
Este y los dos que le siguen son para principiantes, o para quienes quieren tener una buena y rápida guía de referencia -y siempre se aprende algo. Apretada referencia de todas las variantes de música afrocubana (desde abakúa a las diferentes naciones religiosas, pasando por la rumba, claro, hasta el danzón, el mambo y el son, todo en 100 páginas con ilustraciones de cada tipo de tambor). 2005, 24$
Una clara y coherente introducción por uno de los antropólogos brasileros que más sabe del tema (y no por haberlo leído en libros...). Absolutamente recomendable, pero algo caro (50$ por 150 páginas) en el stand de Brasil. 2005. Aquí también se consigue Dueños de la Encrucijada, del cual ya he hablado y mostrado bastante. (100$ pero es una obra de arte y etnografía, vale cada centavo y más...).
Una inesperada edición de Longseller (stand homónimo). Cerca de 30 pesos, una buena y completa introducción al rap, como un largo artículo de Rolling Stone de 250 páginas. Si, como dicen en EEUU, "hip-hop es la cultura" que incluye rap, pero también breakdance, graffitis y dj-ing, el libro sólo trata la primera de estas manifestaciones.

viernes, 25 de abril de 2008

Inspiraciones Africanas en el CC Borges

Inspiraciones Africanas: Entre la modernidad y la herencia ancestral
El Centro Cultural Borges y la Embajada de Sudáfrica inauguran el 25 de abril a las 19 horas la muestra Inspiraciones Africanas: Entre la modernidad y la herencia ancestral que se presenta como un testimonio de la afinidad espiritual y cultural que existe entre América Latina y África.Se expondrán más de 80 piezas originales de arte africano, entre máscaras y estatuillas, pertenecientes a la colección del Dr. Hipólito Barreiro quien fuera embajador argentino en varios países africanos durante la presidencia de Perón (1973-76). Acompaña esta colección las obras del artista argentino Eduardo Mac Entyre quién reinterpreta, a través de diferentes técnicas y estilos, piezas fundamentales del arte nativo africano.

La colección del Dr Hipólito Barreiro, nunca vista anteriormente, nos ofrece una inmensa variedad de máscaras de madera que representan a humanos, animales o criaturas míticas y son las más representativas del arte africano occidental. En su contexto original, las máscaras se utilizaban para celebraciones, iniciaciones, cosechas y en preparación para la guerra y eran utilizadas por un bailarín elegido o iniciado. Las máscaras africanas por lo general representan a un espíritu y existe la fuerte creencia de que el espíritu de los ancestros posee a quien las usa.
El arte africano tuvo un rol fundamental para la pintura occidental en el siglo XX. A comienzos de este siglo artistas como Picasso, Matisse, Vincent van Gogh, Paul Gauguin y Modigliani, entre otros, lo conocieron y se inspiraron en él. El arte africano demostró el poder de las formas organizadas de manera suprema, producidas no solamente como respuesta al sentido de la vista, sino también a la imaginación, la emoción y la experiencia mística y religiosa. Estos artistas vieron en el arte africano la perfección y sofisticación de las formas unificadas con una fenomenal potencia expresiva. El estudio del arte africano facilitó la explosión del interés en la abstracción, organización y reorganización de las formas, y la exploración de áreas emocionales y sicológicas hasta entonces desconocidas en el arte occidental.
Curadoras: Marta Campomar y Martha Nogueira. Organiza y Auspicia: Embajada de Sudáfrica

Inauguración: 25/04 Cierre: 25/05

miércoles, 23 de abril de 2008

San Jorge y el Feng Shui

Como todos los 23 de abril, concurrió mucha gente a la iglesia de San Jorge, en Scalabrini Ortiz y Cabrera. San Jorge es, a estas alturas, una de los mejores muestras del ahora desatado sincretismo de la cultura religiosa argentina. Venerado por policías y por pibes chorros ("hay dos San Jorges, el de la policía y el nuestro, el de ellos tiene bigotes" decía en una entrevista un menor detenido), por umbandistas, por batuqueros/africanistas, por católicos populares, el santo ya no pertenece al panteón oficial de la Iglesia Católica. El templo en que está su imagen es de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de Antioquía, lo que no impide, como dije, que su feligresía los días 23, y especialmente en abril, supere en mucho a la habitual. El templo es usado, también, como uno de los puntos a ser visitados por los batuqueros en la salida después de las iniciaciones. El culto popular ya adoptó los colores verde, blanco y rojo de su contraparte Ogun en la Umbanda. Por ello, antes de bendecir a cada participante de la misa, el sacerdote aclaró que no bendeciría "imágenes" por no pertenecer a su tradicion religiosa (en la iglesia sólo hay íconos), ni tampoco "cintitas de colores" ni "guías" (sí, no dijo collares, dijo guías) por el mismo motivo. Estuvo medido y tolerante el hombre, no dijo que eran cosas demoníacas ni paganas, sólo que eran ajenas a sus creencias y prácticas.
Como novedad, no sé si de este año, a las numerosas velas tricolores (en forma de llaves, espadas, figas, tijeras, todo para proteger, destrabar y abrir caminos) se le agregan ahora los santitos populares en forma de colgante de feng-shui. En un novedoso sincretismo chino-católico popular los "santos del momento" (San Jorge, San Expedito, la Virgen Desatanudos, el ya clásico San Cayetano) vienen colgados de hilos rojos y abajo tienen todo el simbolismo chino que augura felicidad y prosperidad -y quien sabe qué mas, no soy un experto en feng-shui.
Por ahora, nada de colores rojo, blanco y verde en los colgantes feng-shui. Ya los incorporarán

23 de abril - Santo Guerrero

Ògún laka aye (Ogun poderoso del mundo)
Osinmole (El próximo a Dios)

Ogun de candomblé

Olomi nile fi eje we (Aquel que teniendo agua en casa prefiere bañarse con sangre)
Olaso ni le (Aquel que tiene ropa en casa)
Fi imo bora (Pero prefiere cubrirse de mariwó)

Ogun en Umbanda, Montevideo

La ka aye (Poderoso del mundo)
Moju re (Yo te saludo)
Ma je ki nri ija re (Que no me depare con tu ira)

Ogún cubano

Iba Ògún (Saludo a Ogun)
Iba re Olomi ni le fi eje we (Saludo a aquel que teniendo agua en casa prefiere bañarse con sangre)
Feje we. Eje ta sile. Ki ilero (Que la sangre caiga en el suelo para que haya paz y tranquilidad)
Ase Axé

Vevé (ponto riscado) de Ogou en Haití

Nota: (antes que me lo digan...) Ok, no es exactamente lo mismo un vevé que un ponto riscado. El vevé lo dibuja el houngan o la mambo (sacerdote/isa) antes que lleguen los loas (lwas) como forma de provocar su llegada. No están dibujados en tiza sino con harina de trigo, de maíz, pólvora -dependiendo del ritual. Los pontos generalmente los dibuja la entidad espiritual luego de llegar, como forma de concentrar su energía para trabajos o para que lo reconozcan..Pero están indudablemente emparentados (los vevés -o ambos - se merecen otra entrada más específica....)

lunes, 21 de abril de 2008

Buenos Aires Negra: Identidad y Cultura (2006)

Esta importante compilación de trabajos presentados en las I y II Jornadas Buenos Aires Negra, organizadas por la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires se consigue online:
 http://estatico.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/cpphc/archivos/libros/temas_16.pdf


• Temas de Patrimonio Cultural, Vol 16 "Buenos Aires negra. Identidad y Cultura".
Compiladora: Leticia Maronese (2006, 400p.)

El discurso de la construcción de la nacionalidad argentina
Frigerio, Alejandro: Negros y Blancos en Buenos Aires: repensando nuestras categorías raciales; Sánchez, D, Andruchow, M, Costa, M. E. y Cordero S.: El Carnaval de los “blancos negros”; Traore, Boubacar: Aportes o herencia de la cultura africana en la Argentina, una reflexión sobre el discurso histórico; López, Laura C.: Organización política y articulación con espacios locales-globales de los afrodescendientes en Argentina en la última década. Zayas de Lima, Perla: La negritud negada y silenciada: una mirada desde el teatro; Faué, María Eugenia: Blanquitud y negritud en los registros literarios rioplatenses; Cirio, Pablo: La presencia del negro en grabaciones de tango y géneros afines.
La construcción de la identidad
Maffia, Diana y Acosta Martínez, Angel: Fotos narradas. Las historias personales como reconstrucción de la identidad; López, Laura: Candombe y procesos de identidad de descendientes de africanos en Buenos Aires; Quintana, Quintín: Crónica de una propuesta de rescate y difusión del candombe e identidad rioplatense. Martín, Alicia: Presencias ausentes. El legado africano a la cultura nacional.
De los esclavos a los migrantes
Mallo, Silvia C: Entre la manumisión y la abolición en el Río de la Plata; Guzmán, Florencia: Buenos Aires y el Tucumán: los contrastes regionales del legado africano colonial. Rocha, Carlos A: Colectividad Caboverdeana. Primera comunidad africana organizada en la Argentina; Maffia, Marta M.: Dimensiones diaspóricas de la comunidad caboverdiana en la Argentina.
Música y danza: La reconstrucción de la identidad

Azcoaga, Pablo: Capoeira Angola en Buenos Aires y la Conciencia Negra; Balmaceda, María A. Performance, Identidad y Cultura; Benza, Silvia, Miranda, Nancy y Ronzoni, Giselle: El Ballet Afro-Peruano en Buenos Aires: Su importancia en la construcción de identidad de los migrantes peruanos; Danza Afro en Buenos Aires: introducción, desarrollo y transformación; Rabinovich, Laura: Usos creativos de la tradición en la danza afro en Buenos Aires.

sábado, 19 de abril de 2008

Obi àbàtà fún Èsù, obi àbàtà fún wa!

"El sociólogo Armando Vallado, bàbá Akìntundé, ofrece obi a Èsù para que permita la comunicación entre los distintos planos de la realidad.Un público expectante y paralizado ante el misterio pudo observar el instante donde acaecía la entrega de nuestras voluntades a la voluntad imprevisible de la magia del universo.
Bàbá Armando, sacerdote de candomblé de rito Kètù y a la vez sociólogo egresado de la USP, instala en la presentación de "Dueños de la Encrucijada" un altar minimalista donde efectúa un sacrificio simple e incruento que es respondido por la divinidad casi de inmediato. El grito de "¡Aláafìá!" -la mayor de las suertes- caló en nuestra mente con la energía del gran comunicador.(La foto me fue enviada por bàbá Juan Manuel Louro t'Òsun en una demostración de aprecio y gentileza que agradezco públicamente.)"
Del blog del Babá Milton de Xangô: http://egbetibaayin.blogspot.com/

El (no) lugar de las religiones afro

Armando Vallado de Ogún, Milton Acosta de Xangô, Reginaldo Prandi, Juan Batalla, AF
El jueves a la noche fue la segunda presentación de Dueños de la Encrucijada (cuántas vamos a tener? falta todavía el Gran Buenos Aires, el interior y Montevideo....). Como dije en mi presentación (abajo) fue un placer compartir la charla con amigos de distinta antiguedad pero igual calibre y afecto. Fue lindo también comenzar todo con la consulta con obí a Exú y las rezas invocatorias realizadas por el pai/sociólogo Armando Vallado de Ogún (donde se pudo observar, como si hiciera falta, la densidad performática de las religiones afro) La importancia de presentar este libro, con invocación religiosa incluída, en un centro cultural brasilero como la FUNCEB no puede dejar de ser resaltada. Sobre ello, principalmente, versó mi intervención.

(fotos de Dany Barreto)

Quiero reiterar que estoy muy orgulloso de haber colaborado en este proyecto que realmente fue el que más me entusiasmó en los últimos meses. Me parece sumamente importante la conjunción de religión, arte y antropología que se da en esta obra –una combinación infrecuente, al menos por estos lares.
Está muy bien que un libro que cruza fronteras (entre el arte, la antropología y la religión) sobre seres que tienen, entre sus principales atributos, permitir o no la comunicación entre el mundo espiritual con el terrenal, sea presentado por individuos que también cruzan y trascienden disciplinas y profesiones.
Reginaldo Prandi, pese a ser el sociólogo que más y más importantes trabajos ha publicado sobre las religiones afrobrasileras en las últimas dos décadas, es también un magnífico escritor. Sus últimos libros incluyen relatos de la mitología afrobrasilera para niños y hasta una novela, una ficción policial ambientada en el mundo de los terreiros, llamada Morte nos Búzios. Además su recopilación de mitos afroamericanos Mitología dos Orixás es una verdadera biblia para muchos terreiros.
El Babá Milton de Xangô es un religioso pero también es un formidable escritor, un erudito, un verdadero hombre del renacimiento. También es un verdadero antropólogo aunque (todavía) no tenga el título – pero como dirían en candomblé “nasceu feito” no necesita el título porque ya trae la capacidad desde la panza de su madre. Sus libros Contribución al estudio de Eshú y Batuque: Una religión natural son imprescindibles para comprender esta variante religiosa.
Armando Vallado es, además de pai de santo de candomblé, sociólogo, y ha publicado un libro sobre Iemanjá que ya es un clásico en el tema (Iemanjá, a grande mãe africana do Brasil)
Juan Batalla es un artista que posee una fuerte experiencia etnográfica. Este bagaje vivencial y de conocimientos, junto con sus dotes de fino observador, se puede apreciar en su obra artística (lo mismo cabe para Dany Barreto). Sus capacidades de etnógrafo también resultan evidentes en el texto sobre Exú que escribió para este libro. Es tan completo que lo leí y pensé: y ahora yo qué escribo? Entonces me decidí a hacer algo quizás más literario y más cerca de la experiencia de las personas que practican religión en este lado del Plata.

Quiero resaltar la importancia de presentar este trabajo en un centro que siempre se caracterizó por la difusión de la cultura brasilera en Buenos Aires. Y un espacio al que habitualmente (después de los esfuerzos pioneros de Silvia Díaz en la década del 80) las religiones afrobrasileras o la cultura afrobrasilera de manera más general no llegaban.
Como suelen afirmar los estudiosos, la metáfora fundante de la nacionalidad brasileña es la de las tres razas (la blanca, la negra y la indígena), cuya mezcla, biológica y cultural, da nacimiento a las características originales y únicas del pueblo brasilero. Sin embargo, la imagen de la nación brasilera que se quiere proyecta hacia afuera, especialmente en el Mercosur es diferente. Se enfatiza no tanto lo mestizo y lo popular, sino lo blanco y la alta cultura –una construcción de la nación brasilera como moderna y erudita.
Habría entonces una construcción interna de la nación , donde ciertos ítems culturales (usualmente de la cultura popular) son elaborados y presentados como símbolos de la nacionalidad, y habría también una construcción externa de la nación , donde son movilizados y presentados los ítems de la "alta cultura" (y cuando mucho algunos productos de la cultura de masas) que son considerados los apropiados para una identificación hacia el exterior, moderna
Nota académica: La cultura popular parece ser particularmente apropiada para construir la idea interna de nación ya que puede ser visualizada como una "esencia incontaminada" de lo nacional, supuesta portadora de los atributos de antiguedad, tradición, simplicidad y autenticidad, en oposición a otros rasgos más modernos y urbanos. Esta idea de lo esencial que proviene del pueblo y que posibilita la comunidad parece responder a " la concepción "naturalista" y cuasi-étnica, oriunda de la tradición romántica alemana" . A la vez, parece no del todo adecuada para construir una imagen , hacia el exterior y en un contexto de integración económica, de nación moderna , pujante, ejecutiva. Las actividades religiosas, por su supuesto carácter anti-moderno (consideradas desde el paradigma de la secularización, uno de los presupuestos de la modernización) serían particularmente inadecuadas para transmitir una imagen moderna. Quizás las culturas populares sean particularmente apropiadas para construir naciones e inadecuadas para representar estados.
Por ello es que usualmente las muestras en centros culturales más o menos oficiales son siempre de “alta” cultura (pinturas, fotos, literatura) y menos o casi nunca, de cultura popular (samba, capoeira, candomblé). Estas manifestaciones se difunden a través de otros canales, informales, debido a la acción de inmigrantes o de locales que conocieron estas artes en Brasil.Esta construcción diferente de la nacionalidad en el exterior, especialmente hacia la Argentina es quizás necesaria para contrarrestar, a su vez, los estereotipos que solían tener los argentinos (o quizás algunos aún tengan) sobre los brasileros, como macaquitos –como negros y por ende con poca cultura (a raíz de un caricatura que apareció en un diario local en 1920 cuando vino a jugar el seleccionado brasilero de fútbol).

Este estereotipo se contrapone, a su vez, a la construcción de una imagen nacional de una Argentina blanca, europea, moderna y racional (como mucho, católica). Esta, es claro, es sólo una imagen ideal y dista mucho de ser la realidad. La idea de una Argentina blanca sólo se sostiene tomando como representativa de toda la nación sólo a la ciudad de Buenos Aires, y solo unos cuantos barrios, para eso. Lo mismo se puede decir para el arribo de los inmigrantes europeos como el momento fundante de nuestra nacionalidad. Si tuviéramos una mirada más federal de la nación podríamos ver los miles de argentinos que tienen ascendencia indígena y afro, como en cualquier país de América Latina.
Respecto de la “racionalidad” imperante en la ciudad, me gusta señalar que Buenos Aires tiene muchos más santuarios de santos y vírgenes milagrosos que, por ejemplo, Río de Janeiro o Sao Paulo. Dentro de la ciudad, tenemos el santuario de San Cayetano, de San Pantaleón, de San Jorge, de San Benedito, de la Virgen Desatanudos, de la Medalla Milagrosa –a todos ellos acuden miles de fieles por año en busca de milagros de distinto tipo. Sin olvidarnos de Gardel, Gilda o la Madre María en el cementerio de la Chacarita. Dentro de la ciudad tenemos altares al Gauchito Gil en Chacarita, Parque Saavedra, Palermo y Constitución (sin contar todos los que ya hay en plazas del Gran Buenos Aires). Fuera de la ciudad tenemos también una gruta milagrosa de la Virgen de Lourdes en Santos Lugares, un santuario milagroso de María de la Rosa Mística en La Plata, y claro, algo más lejos, las iglesias de Lujan y de Mária del Rosario de San Nicolás epicientros de peregrinaciones con miles de devotos. Quizás Rio de Janeiro tenga más terreiros de umbanda y candomblé, pero ya son miles también los que tenemos por el Gran Buenos Aires. Hay que entender entonces que los templos de religiones afrobrasileras, lejos de ser una novedad absoluta e inexplicable (para los medios, por ejemplo), sólo se suman a esta centenaria tradición mágico-religiosa que tenemos de pedir ayuda para problemas de nuestra vida cotidiana a seres espirituales poderosos. Ya sean santos católicos, Vírgenes, santos populares, cantantes de tango y de cumbia, gauchos alzados, y ahora exús, pombagiras, caboclos y pretos velhos.
La tradición religiosa que nos ocupa hoy, que para Montevideo y Buenos Aires, llega no desde Bahía ni Rio sino mayormente de Porto Alegre (o de Montevideo también para nosotros), es una tradición negada aún dentro del estado que le dio origen. Rio Grande do Sul, a diferencia de Bahía, por ejemplo, construye su identidad estadual o provincial sobre el legado gaúcho o de los inmigrantes, y no de la cultura negra. La rica tradición cultural religiosa negra del estado es invisibilizada o ignorada. No es casual que el batuque gaúcho, que es la variante religiosa afrobrasilera que más se ha expandido fuera del Brasil, con miles de templos en Buenos Aires y muchos cientos o quizás un millar en Montevideo sea prácticamente desconocido dentro del país donde se originó. Donde apenas tiene una monografía del antropólogo Norton Corrëa que lo describe, y algunos trabajos de Ari Oro en revistas académicas o su libro sobre transnacionalización religiosa.
Tenemos entonces la paradoja que la forma cultural brasilera que más se ha popularizado en Argentina (en el sentido de expansión numérica y también de popular) es ignorada en los centros académicos y culturales, quizás porque los argentinos ya se han apropiado de ella y el crecimiento es endógeno, pese a que el portugués o el portuñol sigue siendo la lengua ritual (junto con el africano batuquero riograndense) y también de las entidades espirituales.
Pero la presentación de este libro en este centro comienza a compensar esta brecha entre la expansión real de un fenómeno cultural/religioso y su valoración o visibilidad oficial. Y como no podía ser de otra manera, este comienzo, este nuevo emprendimiento, viene de la mano de Exú. Lo que prácticamente nos garantiza que el camino que nos abre será largo y fructífero.

NOTA POSTERIOR: En relación a lo aquí comentado, fue reconfortante visitar el puesto de Brasil en la Feria del Libro y ver, en un estante central, destacados bien a la vista, varios libros que trataban sobre cultura negra y sobre religiones. Sin duda, algo está cambiando. Meus parabéns.

viernes, 18 de abril de 2008

Aimé Césaire (1913-2008)

http://www.clarin.com/diario/2008/04/18/sociedad/s-04701.htm
Murio Aimé Césaire, poeta y militante de la "negritud"
Fue un vehemente defensor de la herencia africana. Tenía 94 años.
Por:
Juan Manuel Bordón
Ayer murió Aimé Césaire, voz del movimiento de la "negritud", poeta nacional de Martinica, dirigente político y ferviente militante anticolonial. Césaire tenía 94 años y estaba internado por problemas cardíacos en un hospital de Fort de France, ciudad de la que fue alcalde entre 1945 y 2001.
Césaire nació el 26 de junio de 1913 en Basse-Pointe, Martinica. Su vida y obra estuvieron marcadas por las tensiones del colonialismo. El padre, funcionario de la colonia, lo inició en la lectura de clásicos franceses como Voltaire o Víctor Hugo. Su abuela, Mamá Nini, le reveló los relatos orales de los esclavos africanos. Tras terminar la secundaria, Césaire recibió una beca para estudiar en Francia. Allí desarrollaría el concepto de "negritud", una vehemente defensa de la herencia cultural africana que se extendió desde Francia a los países colonizados de Africa, el Caribe e incluso Estados Unidos.
Durante su estancia en París, Césaire entró en contacto con Leopold Sédar Senghor, un joven poeta senegalés que sería presidente de su país. Junto al poeta guyanés León Damas, el otro referente del movimiento de la negritud, fundaron L'Etudiant Noir, una revista literaria que difundía la cultura africana. En 1935, Césaire comenzó un ambicioso proyecto que combinaba el retrato de la exuberancia de los paisajes y personajes de su país natal con la denuncia de los abusos del sistema colonial y el doble discurso del humanismo europeo. Cuaderno de un retorno al país natal, un libro compuesto por un único poema, se publicó en Francia en 1939. "Maneja el idioma francés como ningún blanco podría manejarlo hoy en día", dijo de él André Breton.
Césaire volvió a su país cuando empezaba la Guerra Mundial. A partir de entonces, se intensificó su doble vida como escritor y político. Durante las décadas siguientes, publicó Discurso sobre el colonialismo (1953); poemarios como Las armas milagrosas (1946) o Yo, Laminaria (1982); y obras teatrales como Una temporada en el Congo (1966), sobre la vida del líder anticolonialista Patrice Lumumba. La vida política tampoco le dio respiro desde que fue elegido alcalde de Fort de France y representante en la Asamblea Nacional francesa por la lista del Partido Comunista en 1945. Cuando en 1946 aceptó el estatuto que definía a Martinica como un departamento de Francia, recibió duras críticas de los políticos independentistas. En 1956, Césaire se apartó del PC y aseguró que en su país jamás habría comunismo "porque el comunismo francés se encuentra más cómodo imponiéndonos el suyo". Este domingo, tras un cortejo por varios barrios de Fort de France, el poeta de la negritud será despedido en un funeral de Estado del que participará el presidente francés Nicolas Sarkozy.

jueves, 17 de abril de 2008

Dueños de la Encrucijada - Presentación FUNCEB


Jueves 17 de abril . Fundación Centro de Estudios Brasileros. Esmeralda 965
Presentación a cargo de Reginaldo Prandi (sociólogo y autor brasileño), Alejandro Frigerio y el Babalorisa Òséfunmi ti Sàngo Bàáyin ( Milton Acosta, sacerdote y autor uruguayo).
Canto de apertura por el Babalorisa Armando Akintunde de Ogum (Armando Vallado, sociólogo y sacerdote brasileño).
Proyeccción del mediometraje "Dança das cabaças" (Kiko Dinucci, Brasil, 2006, 50´).

martes, 15 de abril de 2008

Revista USP - Brasil/Africa


No es reciente, pero tiene trabajos de importantes autores sobre una diversidad de temas y se consigue online. En: http://www.usp.br/revistausp/18/
Revista USP - Revista de la Universidad de Sao Paulo
Dossiê 18 - Brasil/África - 1993

Pensar numa relação entre o Brasil e África é quase tão velho quanto este país. Aliás, se poderia até brincar dizendo que esta terra só "aconteceu" porque os portugueses se "afastaram" da África (mantém-se a versão oficial e não se fala mais em Índia). A passagem pelos bancos escolares - isso se confirma depois com a experiência - afirma com segurança e inocência que o branco, o índio e o negro "fizeram" o Brasil. O branco foi tema da revista em seu nº 12, dedicado aos quinhentos anos da América. O índio volta e meia aqui comparece em um artigo ou outro. E o negro é extensamente abordado neste número cujo dossiê, na verdade, vinha sendo pensado há um bom tempo pela revista. Outros temas, outros assuntos tiveram prevalência então. Melhor assim, a gestação foi um fator decisivo para que se mantivesse, neste dossiê, a interdisciplinaridade e o caráter ensaístico de seu projeto editorial. Muito bom, porque foi possível juntat Kabengele Munanga e Pierre Fatumbi Verger - este escrevendo sobre Roger Bastide, que foi lente desta Universidade. Um grupo de baianos de peso aderiu à tarefa: João José Reis, Deoscoredes dos Santos, Antonio Risério, Júlio Santana Braga. Para não falar também das "baianas" Juana Elbein dos Santos e Angela Lühning, ou ainda das "nativas" do sudeste Maria Luiza Tucci Carneiro e Maria Aparecida Baccega. Trabalho completado por Fernando Mourão e Reginaldo Prandi, Benjamin Abdala Júnior, David Lerer e J. R. Franco da Fonseca. Uma teoria geológica conhecida afirma que o Brasil é uma parte da África que se desgarrou daquele continente num passado distante. Isso explicaria, mesmo que superficialmente, certas afinidades e a decantada fascinação que todos nós tempos pelo continente mãe de todos os homens. Os Editores
A GREVE NEGRA DE 1857 NA BAHIAJoão José Reis
A CULTURA NAGÔ NO BRASIL: MEMÓRIA E CONTINUIDADEDeoscoredes M. dos Santos e Juana Elbein dos Santos
ÁFRICA: FATORES INTERNOS E EXTERNOS DA CRISEFernando Augusto Albuquerque Mourão
NEGROS, LOUCOS NEGROSMaria Luiza Tucci Carneiro

Revista USP - Povo Negro

Dossiê 28 - Povo Negro - 300 1995-1996
http://www.usp.br/revistausp/28/

Dentro das comemorações do tricentenário de Zumbi e de Palmares, alguns pontos ficaram muito evidenciados, aceite-se ou não. Em primeiro lugar a própria dimensão histórica do acontecimento, que não permitiu sequer a contestação, por parte de toda a imprensa, de nada menos que uma cobertura exaustiva do evento - por isso só, este dossiê 28 já estaria justificado. Em segundo lugar, e importantíssimo, o desconforto dessa mesma imprensa de ter que lidar o tempo todo com um símbolo, Zumbi, que não tem face - no sentido expresso de que não há nenhum registro historicamente comprovado da fisionomia do guerreiro - fique muito claro - que comandou o maior levante de escravos que o Brasil já teve a oportunidade de presenciar. Essa falta de um rosto definido tem influido decisivamente no próprio símbolo, transformando Zumbi num emblema que aceita, em seu nome, todo tipo de manifestação. Seja ela uma encenação teatral em Londres de visão colonial mecanicista, com direito a percussão do Olodum. Seja uma romaria do centro de São Paulo a Aparecida do Norte, com o líder sindical Vicentinho à frente - estampando o espetáculo um tanto estranho de se comemorar o dia do herói negro dentro da catedral-mór de uma religião que historicamente não apenas nunca moveu uma palha em defesa deste povo, como diante da qual o homem negro teve que adotar uma postura, quando nada, ladina para conseguir manter sua própria identidade de culto. (Pode-se dizer com alguma ironia que a marcha inaugura um "caminho de Compostela" local, inovando o sincretismo.) Se, por um lado, a grande imprensa teve de dar tratos à bola para realizar um trabalho que pelo menos se aproximasse da envergadura do evento, pois o emblema ao alcance era fluido, por outro essa mesma fluidez permitiu que as discussões mais imprevistas e incômodas assaltassem a figura do quilombola. Para dizer o mínimo, o mito de Zumbi ao longo de 1995 foi virado de ponta-cabeça. O que trouxe à tona a evidência ainda mais constrangedora de que o próprio povo que ele representa ainda hoje não tem a noção exata de sua própria identidade. Mesmo que diga que tenha. Se isso se deve a fatores históricos, sociais, econômicos, psicológicos, não importa tanto. Importa é o grau de espanto gerado em torno da figura de Zumbi, dentro da comunidade que ele representa, trezentos anos depois. Se Zumbi é de fato o símbolo por excelência do povo negro - como o também negro Pelé para o futebol do planeta -, ao contrário do herói do futebol, é possível dizer do palmarino que ele é um "símbolo vazio", no sentido em que aceita e identifica qualquer manifestação. Pois por não possuir uma imagem em que se apoiar, ele está sujeito a qualquer representação, qualquer ideologia - atualmente até mesmo qualquer religiosidade. Reclamar desse fato não resolve, pois não havendo consenso a seu respeito, a tendência normal é a diluição. O dossiê 28, "Povo Negro - 300 Anos", através dos catorze textos e 220 páginas que o compôem, busca caracterizar primeiramente a situação em que foi posta e na qual se coloca, na atualidade, o grupo étnico sobre o qual o Brasil se ergueu, literalmente, e diante do qual o país - por uma questão de honradez -, e esse mesmo povo negro - por uma questão de amor-próprio -, terão que resolver o mais breve possível. Para o bem de cada um dos brasileiros, qualquer que seja a sua cor. A contribuição da revista neste tricentenário caminha nessa direção e nesse sentido. O Editor
A "REPÚBLICA DE PALMARES" E A ARQUEOLOGIA DA SERRA DA BARRIGA Pedro Paulo A. Funari
QUILOMBOS E REVOLTAS ESCRAVAS NO BRASILJoão José Reis
EM TORNO DOS BUMERANGUES: OUTRAS HISTÓRIAS DE MOCAMBOS NA AMAZÔNIA COLONIALFlávio dos Santos Gomes
ORIGEM E HISTÓRICO DO QUILOMBO NA ÁFRICA Kabengele Munanga
AS RELIGIÕES NEGRAS DO BRASILReginaldo Prandi
O RECENTE ANTI-RACISMO BRASILEIRO: O QUE DIZEM OS JORNAIS DIÁRIOS Antonio Sérgio Alfredo Guimarães
IRMÃO OU INIMIGO: O ESCRAVO NO IMAGINÁRIO ABOLICIONISTA DOS EUA E DO BRASILCelia M. Marinho de Azevedo
ANALFABETISMO, GÊNERO E RAÇA NO BRASILFúlvia Rosemberg e Edith Piza
O QUE A CINDERELA NEGRA TEM A DIZER SOBRE A "POLÍTICA RACIAL" NO BRASIL Peter Fry
GINGA, A RAINHA QUILOMBOLA DE MATAMBA E ANGOLA Carlos M.H. Serrano
1933: UM ANO EM QUE FIZEMOS CONTATOS Olívia M. Gomes da Cunha
CONHECENDO O PÚBLICO DO SAMBARYLOVEFernando Conceição
VIVER E MORRER NO MEIO DOS SEUSMaria Inês Côrtes de Oliveira
"ACABE COM ESTE SANTO, PEDRITO VEM AÍ..."Angela Lühning

lunes, 14 de abril de 2008

Un gurú vudú...

Escribir sobre Africa o Haití parece ser difícil para los medios argentinos. Esta nota sobre Haití que salió el domingo en el diario Crítica lo muestra. Demasiada asociación entre ser negro, ser pobre, ser incapaz de tener democracia y ser cultor de ritos terribles. De Dessalines se dice que es un "negro esclavo de negros" (se puede ser más "negro"?) La descripción del "vudú" (vodoun) es antológica, pero comprensible, dada la mala prensa de esta religión. Después nos quejamos de la kimbanda....

Gurú vudú
Cuando se sobrevive con menos de u$s 2 diarios, un aumento mínimo en los precios es una revolución. Esto ocurrió en la isla de Haití. Alfredo Grieco

Cuando se sobrevive con menos de dos dólares diarios, un aumento mínimo en los precios es una revolución. Esto ocurrió en la isla de Haití, una ex colonia francesa. El aumento en el arroz y los granos provocó un levantamiento (foto), estragos, cinco muertos, decenas de heridos y la caída del premier Jacques Édouard Alexis.
Haití es una república negra. Declaró su independencia en 1804, lo que la vuelve más antigua que la Argentina. Es el país más pobre de América, con el 70 por ciento de sus habitantes en la indigencia. En la isla del vudú, el presidente siempre se atribuyó poderes mágico-religiosos. A la dinastía de los Duvalier, Papá y Baby Doc, los defendía una guardia de zombis, o eso decían ellos. Los sucedió en el gobierno el sacerdote católico Jean-Bertrand Aristide. Y después de nuevas revueltas y la intervención de Estados Unidos primero y de la ONU después, fue elegido y reelegido el actual presidente René Préval.(….)
El gobierno de Washington frenó las peores crisis. Siempre trató, hay que decir que en vano, de exportar lo inexportable –la democracia electoral– a este país que nació a la vida independiente el 1º de enero de 1804 por un decreto de Dessalines, negro esclavo de negros, y primer emperador.
La religión es política: Tres cuartos de los ocho millones de habitantes de Haití se reconocen practicantes de vudú. Una religión que mezcla con creatividad y bizarría elementos de origen africano, en especial de la Costa del Golfo de Guinea, con el catolicismo romano de los colonizadores españoles y franceses que importaron a los negros como esclavos. Son cultos nocturnos, frenéticos, histéricos, donde no falta la sangre fresca de animales y la sospecha constante de sacrificios humanos. Lo caracterizan la posesión de los fieles por la divinidad, los ritos de iniciación y de pasaje, con metáforas sexuales o de sexualidad sin metáfora, las danzas, el culto de los dioses de la tierra, del subsuelo y del mar, y una zoolatría transformada consuman sus bodas con Cristo, la virgen, el caballero San Jorge y otros santos católicos. Son estos fieles del vudú los que salieron otra vez a las calles, y sólo se aplacaron con la muerte del premier y los envíos de alimentos de Brasil y otros países. (mis énfasis).
La nota completa en /www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=2706

Exú y el libro de Exú

Uno a veces cree, algo ingenuamente, que hay obras cuyo merito y contribución (al arte, a la religión, a la antropología) son obvias. Que está resaltando el valor y un lado no usualmente apreciado, en este caso, el estético, de manifestaciones religiosas válidas e importantes para miles de argentinos. Que cualquiera con un mínimo de sensibilidad (y todo ser humano la tiene) debería verse conmovido por las bellísimas fotos o los interesantes textos.
Entonces cuando sale una nota en la revista Ñ (aunque sea la edición digital) dando cuenta del emprendimiento, uno piensa que por fin se reconoce el esfuerzo, las buenas intenciones, y, sobre todo, la belleza de ciertas manifestaciones culturales que obviamente la poseen. Eso hasta que lee los comentarios de los "lectores" (¿qué leen, más allá de sus propios prejuicios y sus pre-nociones de lo correcto y lo incorrecto?) y percibe una bocanada de odio que llega desde decenas de manos supuestamente piadosas. Personas que se deben haber molestado cuando uno de sus predicadores favoritos fue, hace poco, maltratado por los medios, pero que se lanzan ellos mismos a maltratar con mayor saña aquello que no conocen y no comprenden.
Y entonces uno recuerda que vive donde vive y que pequeños logros no deben distraernos de la realidad en la que estamos inmersos y sus cerrados límites.
Para los que tengan estómago, pueden consultar la nota en la revista Ñ digital y los comentarios odiosos de "lectores" al final
VIE 11.04.08
ARTEEl arte contemporáneo y la antropología posan sus ojos en las creencias afrobrasileñas
http://www.revistaenie.clarin.com/
Como si supiera las reacciones que se avecinaban (quizás porque las sabía) un Exú Tirirí en una fiesta en su templo ayer a la noche bailó con el libro, pidiendo que fuera un éxito, y lo fue pasando por las manos de sus compadres y comadres para que también lo bendicieran.
Tenemos, por lo tanto, la bendición de "los diablos" y la maldición de "los justos" o de quienes creen serlo. Con apenas pocos días en la calle, ya estamos envueltos en guerras celestiales y terrenales. Bien moviditos, como corresponde a un libro sobre el Señor de la Dinámica.
Sin embargo, para mostrar que no hay aliados o enemigos inequívocos, también logramos ofender a una Pombagira que manifestó (con razón) que a ella nadie le había pedido permiso para sacar una foto de su altar y llevarlo por el mundo. Nuestras disculpas.

viernes, 11 de abril de 2008

Tango, bolero y percusión


"El tango es desesperado. Y es trágico. Pero sobre todo desesperado, cosa que no es el bolero. Incluso en boleros como el que dice "quisiera abrir lentamente mis venas", siempre parece que igual está ok. que el amor vale la pena. Por algo el bolero lleva percusión y el tango no. Tan simple como eso."
De la actriz/cantante Rita Cortese en Radar, suplemento de Página 12 del 30/3/2008.
Será? Parece desesperado El Cachafaz? (mítico bailarín de tango, aquí con su última partenaire, la no menos legendaria Carmencita Calderón, recientemente fallecida)

jueves, 10 de abril de 2008

Fernanda Abreu - Samba, rap y funk


Fernanda Abreu no es tan conocida en Argentina como se merece. Quizas porque su mezcla de samba, funk y rap es demasiado "bailable" o demasiado carioca o porque no es una atracción turística en Río. No sé. Yo ya conocía temas suyos de bailarlos en fiestas en Brasil (Rio 40 graus, por ejemplo) pero sin saber de quién eran. Una tarde pasando por la unica disquería que había en Buzios tuve que preguntar qué era esa música cadenciosa y magnética que estaban pasando, y de ahí no pude dejar de tener cada cd que sacó (son pocos). Creo que nadie retrata el clima cultural de Río como ella - con un toque de glorificación excesiva como el que suelen tener los artistas brasileros con su cultura, pero cómo evitarlo?.
En el primer video canta sobre la batería de Monobloco (en su dvd), otro grupo que suena poco en nuestro país, pese a que son una maza. En el segundo, sobre imágenes de la ciudad, su Rio 40 graus, me encanta la letra.

Fuente:
http://www.youtube.com/watch?v=xPo67ORoF8Y
http://www.youtube.com/watch?v=dx1SQyN2Dnk&feature=related

miércoles, 9 de abril de 2008

Estética y ética en las religiones afroamericanas

Lo que sigue es el texto que sirvió de base a mi intervención en la presentación del libro Dueños de la Encrucijada. Está escrito como para ser presentado oralmente, y las reflexiones sobre la ética y la estética en las religiones afroamericanas son preliminares, pero según los asistentes no carecieron de interés. Claro está que todavía hay mucho por investigar y decir al respecto.
Performance de Guillermo Zabaleta en la presentación del libro
Sobre Dueños de las Encrucijadas

Estoy muy orgulloso de haber colaborado en este proyecto que realmente fue el que más me entusiasmó en los últimos meses. Me parece sumamente importante la conjunción de religión, arte y antropología que se da en esta obra –una combinación infrecuente, al menos por estos lares.
Me pone muy contento, también, que a esta religión, que en Argentina tiene muy mala imagen y aparece casi siempre injustamente en las páginas policiales, se le brinde el lugar cultural que merece, como fuente de experiencias no sólo religiosas sino también artísticas.Esta es una religión que hace más de tres décadas practican miles y miles de argentinos (algo que por algún motivo parece siempre olvidarse) sobre todo en el gran Buenos Aires pero también en las principales ciudades del interior. También hay que considerar que hace unos veinte años comenzó en la ciudad (en este mismo centro) un importante movimiento cultural secular (de danza y percusión) también basado en los orixás que muestra el atractivo y la relevancia de esta cosmovisión y de sus símbolos religiosos, aún para gente que no la practica.
Performance de Guillermo Zabaleta en la presentación del libro
Este tipo de emprendimientos y de eventos nos llevan un paso más cerca para considerar a las creencias afroamericanas como parte del patrimonio cultural de la humanidad, accesible a todos los que se acerquen con respeto y se tomen el tiempo de aprenderlo adecuadamente. De la misma manera que otras tradiciones culturales como las orientales, por ejemplo, que ya han sido legitimadas socialmente.
El libro que presentamos hoy pone en relieve no sólo uno de los simbolos religiosos de origen africano mas complejos e interesantes (de hecho es uno de los más interesantes, aún considerando todas las tradiciones religiosas) sino que también rescata la variante religiosa afroamericana que más se desarrolló en Brasil y el Rio de la Plata en la última década: la kimbanda. Variante religiosa con una mala imagen fuera de la religión, pero que es una fuente de fortaleza y socorro espiritual para sus practicantes. Esta variante religiosa tiene mala imagen sobre todo por esa iconografía diabólica que también aparece en el libro, pero cuyo verdadero significado es develado en los textos que acompañanan a las fotos, ya sean los de cuño más antropológico como los textos más vivenciales escritos por los país de santo. Esa fue la idea cuando les pedimos textos, que se focalizaran no tanto en lo teológico que ya iba a aparecer en los otros escritos sino en su propia experiencia, cómo era eso de tener/incorporar un Exú. Quiero remarcar el respeto con que Juan y Daniel se acercan siempre al universo religioso de los sectores populares (no tan populares en el caso de la Umbanda/Africanismo), como una fuente legítima de experiencias y conceptos estéticos. También el que mostró el fotógrafo, Guillermo Srodek-Hart, al fotografiar los altares y ceremonias. Uno a veces tiene miedo con los fotógrafos porque en ocasiones ponen el obtener una buena foto encima de otras consideraciones, pero no fue éste, creo, el caso. Me encantó, cuando volvíamos de una de las ceremonias de kimbanda , la primera que él había visto, los comentarios apreciativos y bien perspicaces que hizo sobre lo que vió, de haber tenido un grabador hubiera sido un buen añadido a los escritos.
Ofrenda para orixás antes de un batuque - Pai Walter de Oxalá, Ciudadela
Para terminar, quiero decir algo sobre la experiencia religiosa y artística y su relación en las religiones afroamericanas, al menos como yo lo he observado en los veinte años que acompaño la vida religiosa de algunos templos.
Pensemos primero que para gran parte de la gente del conurbano bonaerense que generalmente no va a museos ni asiste a galerías de arte, su manera principal de crear y apreciar arte es a través de la religión. A través de la construcción y también de la apreciación de los altares del catolicismo popular (que tan bien retratan y recrean los cuadros de Daniel Barreto) o de las religiones afrobrasileras (que me atrevo a decir que son una de las formas más complejas en las cuales se expresan las estéticas populares conurbanas, porque involucran tanto danza, como canto, como música, como su performance unificada, y además esas instalaciones portentosas que son los altares). O a través de la apreciación musical y de la oratoria, para el caso de los pentecostales.Todo lo que se hace en las religiones afrobrasileras, afroamericanas, de origen africano, está atravesado por preocupaciones estéticas. Son religiones ritualísticas, en las cuales el manejo correcto de la performance ritual es más importante que la teología (aunque ésta está ganando su lugar también en los movimientos de reafricanización cada vez más fuertes). Esta competencia performativa (entendida como idoneidad, pero también como competitividad) es vital para demostrar, a propios y ajenos el conocimiento religioso que se posee. Además, todo está hecho para agradar a los seres espirituales y para ello la estética de todo lo que se hace es fundamental. Tanto de las ofrendas que se preparan y luego se dejan frente a los altares, como las ropas que visten los médiums y sobre todo después los espíritus; el decorado de los salones donde se hacen las ceremonias; los altares de umbanda y el cuarto santo de orixás, el cuarto de Exús, etc.. El toque de los tambores, las voces que cantan, todo tiene que ser bello para agradar a los orixás y a las entidades espirituales.

Ofrenda para Pomba Gira - Templo pai Alberto de Oxalá, Caseros
Por lo tanto lo bueno, lo bello y lo correcto ritualmente están fuertemente entrelazados.
Es correcto y necesario para que haya comunicación entre el mundo natural y el sobrenatural (que en realidad están interconectados) para que los orixás obtengan el axé que proviene de las ofrendas que realizan los devotos, la fuerza espiritual que permite que éstos ayuden a los humanos y que se mantenga la vida en este mundo, en el aiyé. Es bueno porque permite que los humanos realicen el camino espiritual que les trazó su orí, su cabeza espiritual, su destino en esta tierra. Y si es correcto y bueno debe también ser bello. Las nociones de bien y de belleza, la estética y la ética, están fuertemente interrelacionadas. Me arriesgaría a decir que una funda a la otra, no habría ética sin estética.
Si los artistas tienen siempre sobre su obra la mirada evaluativa de su público, de sus colegas y de los críticos, los afroumbandistas tienen críticos todavía más exigentes: sus colegas de otros templo que continuamente los visitan están siempre evaluando qué tan bien y qué tan lindo se hace todo, pero además y sobre todo tienen críticos sobrenaturales que son los orixás y las entidades de umbanda y kimbanda que tienen que estar satisfechos con lo que se les ofrenda.
Ofrenda para Exú - Templo pai Alfredo de Ogun, Floresta
Es tan fuerte la presión estética que aún quienes saben poco de religión saben que todo lo que se hace y ofrenda debe ser lo más bello posible. Para quien no sabe nada de religión, que al menos sepa que si encuentra una ofrenda hecha descuidadamente la persona que lo hizo es un ignorante en temas de esta religión.
Son nociones de belleza que tienen un basamento tradicional, pero que van cambiando todos los días, en la medida en que los creyentes van añadiendo cosas, haciendo interpretaciones propias de qué elementos son apropiados para cada orixá africano o cada entidad espiritual de la umbanda y o la kimbanda. Es una tradición viva, en perpetuo cambio, especialmente en una variable de desarrollo reciente como la kimbanda. Una tradición tan viva que puede dar origen a un libro como este que presentamos hoy.